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CiU enfría hoy en el Parlament la fiebre independentista

La abstención de la mayoría de gobierno propicia el rechazo de una propuesta de Solidaritat Catalana

J. RAMÓN GONZÁLEZ CABEZAS

CiU intentará enfriar hoy en el Parlament de Catalunya el episodio de exaltación independentista consumado el pasado domingo en Barcelona con la consulta soberanista popular a la que respondió casi un cuarto de millón de ciudadanos. El grupo del Govern propiciará con su abstención el rechazo de una proposición de ley del subgrupo Solidaritat (SI) para tramitar la declaración de independencia.

La respuesta a las consultas, que desde su inicio en septiembre de 2009 han atraído a casi 900.000 personas en más de medio millar de municipios, ha agudizado las presiones sobre CiU, que hasta última hora ha intentado convencer a los tres diputados de la coalición independentista para retirar la propuesta. La inhibición formal de CiU, que se aferra al pie de la letra a su objetivo del pacto fiscal, hará prosperar las enmiendas a la totalidad presentadas por PSC, PP y Ciutadans, y el rechazo de la iniciativa por una amplia mayoría del Parlament.

Convergència se aferra al pie de la letra a su objetivo del pacto fiscal

El portavoz del Govern, Francesc Homs, hizo frente ayer de nuevo a las preguntas sobre la posición del Ejecutivo ante la evidencia de la participación de sus miembros en la consulta, por un lado, y la oposición a la tramitación parlamentaria de la declaración de independencia, por otro. 'Son ganas de querer confundir y hacer entrar el clavo al revés a un proyecto político que ha obtenido 62 diputados frente a otro que tiene cuatro y mal avenidos, porque no duraron ni dos meses', dijo Homs en relación con la iniciativa de Solidaritat y la deserción de Laporta.

'El Govern no se dejará arrastrar por esta gente, que ha demostrado que ni siquiera pudieron durar juntos ni dos meses', añadió el secretario portavoz, quien fijó de nuevo la posición del Ejecutivo entre el 'inmovilismo' del PP, Ciutadans y socialistas, y el aventurerismo de Solidaritat.

El Ejecutivo asegura no estar incómodo y carga contra las posiciones extremas

'No estamos incómodos', sentenció Homs, cuando aún persiste el eco del voto del presidente Artur Mas, Jordi Pujol, su hijo y líder del grupo parlamentario, Oriol Pujol, y la mayoría del Govern. El eco ha cobrado muchos decibelios en el caso de Duran i Lleida, quien puso de manifiesto su disconformidad con la consulta, de la que se abstuvo de participar de forma ostensible. El portavoz de CiU en el Congreso, que desveló la participación de la vicepresidenta del Govern y el sentido negativo de su voto, fue ayer desmentido nada menos que por Marta Ferrusola, esposa del carismático fundador de CDC y expresident.

'Duran i Lleida puede decir lo que le dé la gana, pero ¿quién asegura que Joana Ortega ha votado que no? Yo me juego la mano derecha a que ha votado que sí', dijo Ferrusola. 'Da igual que sean del mismo partido. No quiere decir nada. Hay muchos de nuestro partido que han votado que no', añadió la esposa del expresident, que también afirma haber abrazado la causa independentista.

El desenlace de las consultas agudiza los roces entre CDC y Duran i Lleida

La insólita incursión de Ferrusola atiza aún más la fase de turbulencias entre CDC y Unió, que ayer declaró su perplejidad y disgusto. 'Lamentamos profundamente estas declaraciones, que se descalifican por sí solas', dijo Ramon Espadaler, presidente del consejo nacional del partido. La irradiación del debate independentista y el protagonismo de Duran han tensado la cuerda en CiU.

La concesión de la Cruz de Sant Jordi al líder de Uniò, entre el grupo de los nueve primeros eurodiputados catalanes, levantó ayer un pequeño alud de suspicacias, despachadas por el Govern con contundencia y desgana. 'Algunos mojarán pan por puro entretenimiento o mala fe', afirmó Francesc Homs, quien calificó de ridículo hablar de 'autobombo'.

Soberanía

(...) Declarar la independencia le corresponde al pueblo de Catalunya como titular de la soberanía nacional y al Parlament, como representante democráticamente elegido.

Reconocimiento

Se faculta al Gobierno de la Generalitat a negociar el reconocimiento internacional de la independencia.

Declaración

En el plazo de tres meses a partir de la aprobación de la presente ley, se constituirá la Asamblea de Representantes de la Nación Catalana, que trabajará para que sea declarada la independencia del conjunto de Países Catalanes.

Efectividad

La declaración será efectiva (...) cuando sea negociada con la comunidad internacional (...) y declarada por una mayoría absoluta de diputados (...).  

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