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Los silencios del futuro presidente

Rajoy esquiva temas de calado que no pasaron inadvertidos para el resto de grupos

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Hora y veinte minutos de discurso. En este tiempo, el futuro presidente del Gobierno esquivó algunas cuestiones que, pese al silencio, serán claves en la nueva legislatura. Su actitud no pasó inadvertida para el resto de grupos políticos, que aprovecharon sus turnos para demandar a Rajoy que se mojara y se pronunciara. A continuación, figuran algunos ejemplos.

Ni una palabra dedicó el líder del PP a la Ley del Aborto aprobada la pasada legislatura y que los conservadores recurrieron ante el Constitucional. Aunque en su programa electoral planteaba cambiarla para volver a la de 1985, sobre todo por lo relativo a las menores, Rajoy evitó este tema espinoso. Su silencio fue criticado por las asociaciones Derecho a Vivir y el Foro de la Familia.

Rubalcaba pidió formalmente a Rajoy que retire el recurso contra el matrimonio homosexual. Sin embargo, el líder del PP hizo oídos sordos a la demanda. Su formación considera que la unión de parejas homosexuales no debe llamarse matrimonio.

Será un Gobierno del PP el que tenga que gestionar el fin del terrorismo tras el último anuncio de la banda terrorista. Pese a ello, Rajoy no hizo una sola mención a ETA en su discurso. Arrancó con una mención a las víctimas del terrorismo.

Ya en campaña, Rajoy dejó claro que la Dependencia no es viable a juicio de su partido. Ahora, parece estar convencido de ello. Su discurso lo probó. En la intervención que llevaba escrita, el término 'dependencia' brillaba por su ausencia. Pero en tribuna, improvisó para hacer una breve mención y mostrar su voluntad de 'mantener y mejorar los servicios públicos y el servicio de la dependencia'.

Con un expresidente autonómico, Francisco Camps, sentado en el banquillo acusado de cohecho (soborno) Rajoy se olvidó de plantear medidas contra la corrupción. Se lo tuvo que recordar el portavoz de IU, Cayo Lara. Su respuesta fue poco precisa: 'Cualquier iniciativa razonable que plantee, estoy dispuesto a apoyarla'.

En su primera intervención, Rajoy obvió la dación en pago, es decir que la entrega de llaves de un inmueble salde la hipoteca con el banco. En su réplica a IU, se limitó a recordar que se trata de un tema 'serio y difícil', que está en contra de que la medida tenga un efecto retroactivo y que está dispuesto a 'hablar' de ello en una subcomsión parlamentaria.

El programa electoral del PP sí recogía propuestas en I+D, sin embargo nada se oyó por boca de Rajoy en el Congreso en este ámbito. Ni una iniciativa concreta en I+D, pero sí muchas referencias a la necesidad de que España sea competitiva.

Se echó en falta en el discurso de Rajoy una referencia explícita a la lucha contra el fraude fiscal. No obstante, fue un tema que trataron otras formaciones durante la jornada.

Rajoy esquivó el tema de las infraestructuras hasta que por la tarde los grupos de la izquierda las pusieron sobre la mesa. 'Me gustaría seguir haciendo infraestructuras. Vamos a ver la disposición presupuestaria', fue su respuesta. Tampoco aclaró su apuesta para solucionar el problema del agua y se limitó a hablar de un gran pacto nacional.

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