La descomposición interna de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) está agitando ya el tablero de juego. Un grupo de militantes de la federación (la segunda con más peso de toda España) ha lanzado un manifiesto, Cambiar IU-CM para cambiar Madrid [descargar aquí], y una web (https://cambiariucm.org/), para impulsar la “regeneración democrática y estructural de la organización” y para presentarla como “referencia política, pero también ética” ante los madrileños. Para que se constituya como una 'herramienta válida para la ciudadanía de izquierdas'. Los promotores son, entre otros, miembros de la llamada pluralidad, un sector históricamente crítico con el núcleo dirigente regional y próximo a las tesis del responsable federal Enrique Santiago. Entre los portavoces de la plataforma, figuran Jorge García Castaño, edil en la capital; Mauricio Vicente, diputado autonómico, y Hugo Martínez Abarca, responsable de Comunicación Interna e integrante, pues, de la ejecutiva de IU-CM.

El texto pide transparencia en cuentas, censos y democracia interna

“Queremos que se auditen nuestras cuentas, se regularicen los censos y se apueste por la democracia interna en el seno de la organización, desde Madrid ciudad hasta el último municipio de la Comunidad”, que “se defienda la banca pública de manera coherente y consecuencias”, que active un proceso 'que culmine en una convocatoria abierta que sirva como punto de encuentro y de partida para la transformación' de IU-CM “sin dilaciones, subterfugios, componendas o retrasos”, que se venzan las “prácticas opacas”, el “anquilosamiento de IU-CM” y se acabe una 'gestión nefasta, oscura e irresponsable'. La denuncia dura preside el manifiesto y se dirige al líder regional, Gregorio Gordo; al hombre fuerte de la federación (y siempre en la sombra), Ángel Pérez, y a José Antonio Moral Santín, consejero de Caja Madrid con un “sueldo astronómico”.

El deterioro en IU-CM viene de tiempo atrás, pero se aceleró a partir de la imputación de Miguel Reneses, número dos de Cayo Lara, por presunto acoso sexual a una compañera. Eso fue el 19 de enero. Después se produjo la dimisión de Reneses de sus cargos federales y su apartamiento de los cargos en la Asamblea de Madrid. Entonces se destapó la caja de los truenos: los partidarios de Reneses y los críticos de IU-CM denunciaron la previsible imputación de Libertad Martínez –mujer de la órbita de Pérez y Gordo y responsable del área electoral– por presunto hackeo a la dirección federal, y el desbarajuste de las cuentas de la federación. En concreto, la deuda de 2,6 millones a la Seguridad Social y a Hacienda (que según la cúpula regional ya se está embridando), que ha llevado al embargo de varias asambleas locales, y la llamada de atención de la Cámara de Cuentas madrileña por 212.000 euros de pagos no justificados durante la campaña de las autonómicas de 2011 (asunto también en vías de solución, según IU-CM). A ello se suma el malestar con Moral Santín, que según declaró la propia Bankia el pasado diciembre, cobró más de medio millón de euros en 2011. El círculo de Gordo insiste en que el consejero se embolsó una cantidad mucho menor ('70.000 euros netos'), pero hasta ahora no ha presentado públicamente papeles que lo justifiquen. Entre los críticos sobre todo choca que no se combatan 'con fuerza' los desahucios. 

El malestar se focaliza en el entorno de Gordo, Pérez y Moral Santín

Los promotores recorrerán todas las asambleas de IU-CM para sumar adhesiones y trascender las fronteras de las tradicionales familias. Cuestión no menor, ya que la federación está hoy tremendamente fragmentada: la pluralidad, la mayoría partida en dos y en guerra abierta (los de Pérez-Gordo y los de Reneses) y el sector de IU Abierta (los afines a Gaspar Llamazares). Otra pieza de este complicado rompecabezas la compone el Partido Comunista de Madrid, hoy liderado por Daniel Morcillo. 'Se trata de generar un movimiento de abajo arriba, muy transversal, al que se incorpore mucha gente sin importar de qué sector proceda, y en el que este manifiesto sea sólo el banderín de enganche para, a partir de él, generar un documento político que nos cohesione', relata a Público Martínez Abarca.

“Queremos rescatar la federación, que se haga política, generar un polo de ilusión, porque la organización está enferma, y generar la expectativa de que la solución está aquí, dentro”, agrega Abarca. En el proyecto de Cambiar IU-CM caben 'todos', menos aquellos que no quieran 'dar un paso atrás' y que han llevado a la federación al actual 'colapso'. 'Es un núcleo de pocas personas que han llevado las riendas de IU-CM durante demasiado tiempo', apunta Martínez Abarca. Leánse los nombres de Pérez, Gordo y Moral Santín y sus dirigentes próximos. 'No encuentro razones para que se aten a la silla. No planteamos una lucha de poder, sino una regeneración, porque no es una bicoca asumir el mando de una organización paralizada y con este desastre económico'. 

Aún no hay calendarios de actuación. Por lo pronto, la plataforma se presentará en breve y se difundirá por las redes sociales. Los impulsores quieren 'moverse rápido y desde ya'. El horizonte último es consolidar una mayoría fuerte para la IX Asamblea Regional, prevista para marzo de 2013, a menos que se adelante. Anoche ya había recogidas en la web cerca de 200 firmas.