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Blanco sustenta su defensa en las contradicciones del empresario que lo acusa

Niega en el Supremo haber recibido dinero a cambio de mediar en favor de Dorribo

P. ÁGUEDA / A. VÁZQUEZ

El último portavoz del Gobierno socialista, José Blanco, declaró ayer ante un juez del Tribunal Supremo (TS) que las acusaciones que lo implican en una trama de concesiones fraudulentas a empresarios gallegos son falsas e incidió en que el principal imputado, Jorge Dorribo, ha incurrido en evidentes contradicciones al vincularlo en el caso a lo largo de cuatro declaraciones prestadas en un juzgado de Lugo.

La declaración de Blanco se produce casi cuatro meses después de que las acusaciones de Dorribo salieran a la luz a través de la prensa, con unas elecciones generales de por medio. A su salida del Supremo, Blanco quiso mostrar alivio. 'Hoy por fin tuve la oportunidad de poder saber de qué se me acusaba y poder decir lo que pensaba de esas falsas acusaciones', afirmó el exministro de Fomento, investigado por los delitos de cohecho y tráfico de influencias.

Declara ante el juez instructor del Supremo durante menos de una hora

Jorge Dorribo fue el único de los 15 detenidos el 25 de mayo de 2011 en la operación Campeón para el que la jueza instructora, Estela San José, dictó prisión sin fianza. Tras pasar tres meses en la cárcel, Dorribo pidió volver a declarar ante la magistrada. El 8 de agosto implicó a Blanco en la trama y consiguió la libertad condicional. El empresario volvió en tres ocasiones al despacho de la jueza a lo largo de octubre, cambiando las cantidades y el modo en el que supuestamente pagó a Blanco por la concesión de subvenciones y una licencia que el empresario nunca llegó a recibir.

Las declaraciones de Dorribo centraron el interrogatorio de ayer al exministro, que se prolongó durante algo menos de una hora. Blanco conocía el contenido de las acusaciones vertidas contra él desde 48 horas antes, cuando el magistrado instructor de la investigación al exministro, José Ramón Soriano, levantó el secreto sobre esa parte del sumario, que aún permanece bajo esa cautela en Lugo, informaron a Público fuentes jurídicas. Blanco contestó a las preguntas del fiscal y a un par de ellas del juez negando que su relación con los empresarios hubiera consistido en mediar para que obtuvieran beneficios. Según las fuentes consultadas, el exministro destacó las contradicciones en las que incurrió Dorribo a lo largo de sus cuatro declaraciones ante la jueza San José.

'Por fin pude decir lo que pensaba de las falsas acusaciones', afirma a la salida

El empresario farmacéutico asegura que el 5 de febrero de 2011 entregó 200.000 euros en una gasolinera al primo de Blanco, Manuel Bran, para poder subirse a continuación al coche del entonces ministro y proponerle el pago de una cantidad a cambio de sus gestiones ante el Ministerio de Sanidad. Blanco negó ayer que su primo o él recibieran cantidad alguna, aunque como había hecho públicamente admitió la cita y la petición del empresario para que mediase por unas subvenciones y una licencia que nunca fueron concedidas.

En aquella declaración, Dorribo aseguraba también haber entregado 40.000 euros en Andorra a un intermediario con destino final para Blanco. Posteriormente, elevó la cantidad a 90.000, asegurando que la entrega se hizo a través de una sociedad radicada en el Principado. Blanco negó igualmente esos pagos.

Entre los indicios remitidos por la jueza de Lugo al Supremo figuran mensajes de texto y correo electrónico. Catorce son del propio exministro de Fomento con otro empresario, Antonio Orozco, y el resto recoge conversaciones entre varios implicados en los que se alude a Blanco. Sin embargo, esos mensajes y conversaciones no fueron objeto del interrogatorio de ayer al diputado socialista.

No conoció hasta el martes las declaraciones de Jorge Dorribo

El exministro había solicitado declarar a petición propia para acelerar el proceso y no aguardar a que se tramite el suplicatorio en el Congreso, en razón de su condición de aforado como diputado por Lugo. 'Estoy satisfecho de la celeridad que se ha dado el Tribunal Supremo para llamarme a declarar', dijo ayer.

El juez Soriano impidió que el abogado de Dorribo, el exfiscal Ignacio Peláez, asistiera a la declaración, como era su deseo, a pesar de saber que la causa sigue secreta, lo que impide a las partes conocer las diligencias.

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