La primera encuesta electoral del CIS con Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato a las elecciones, publicada el pasado 27 de julio, resultó un soplo de aire fresco para el PSOE. Por primera vez, los socialistas recortaban la distancia con el PP, que les aventaja en siete puntos (tres menos que en abril). Y sin apenas haber pisado la arena.

Desde entonces, el equipo de campaña de Rubalcaba que ha suspendido las vacaciones trabaja para mantener esa tendencia y llegar al 20-N en disposición de dar la sorpresa y ganar las elecciones, en contra de lo que pronostican todas las encuestas. 'Hay tiempo para darles la vuelta en 100 días', afirman en la dirección socialista. De hecho, afirman en el PSOE, manejan sondeos que confirman el estrechamiento de la diferencia entre los dos partidos. 'Tenemos soluciones y tenemos a alguien que puede llevarlas a la práctica', remarcan fuentes del Comité Electoral, señalando este mensaje como principal idea fuerza de su campaña.

Los socialistas dicen tener 'soluciones' y un líder que las lleve 'a la práctica'

Con la premisa 'escuchar, hacer, explicar', que según los socialistas es 'una declaración de intenciones' de la nueva forma de hacer política que encabeza Rubalcaba, el PSOE está armando su 'proyecto, el discurso y la campaña' en torno a cuatro cuestiones 'a solucionar con urgencia', explican las citadas fuentes.

La creación de empleo especialmente entre los jóvenes que abandonaron el sistema educativo o que buscan su primera oportunidad tras haberse formado es la necesidad más apremiante, según subraya el candidato desde el 9 de julio. También es clave para los socialistas conseguir que 'la economía sea sana, competitiva y sostenible', es decir, que tenga capacidad de innovar, trabajar por la igualdad de oportunidades y mejorar la democracia, haciéndola más próxima.

Este último mensaje de los socialistas conecta con las principales demandas del movimiento 15-M, al que Rubalcaba ha lanzado varios guiños. Cabe recordar que parte de los desencantados con el PSOE tras los recortes anunciados por el Gobierno en mayo de 2010 han engrosado la bolsa de indignados.

Rubalcaba pretende 'elevar el nivel del debate político', dicen en el PSOE

Conscientes del momento de inestabilidad que atraviesa Europa, desde el PSOE aseguran que el candidato también hará hincapié en la necesidad de una Unión Europea más fuerte, con más capacidad en el escenario internacional, y en la que España tenga un 'peso específico'.

Con la vista puesta en el 20-N y en lo que se decide en las urnas, desde la dirección de del PSOE explican que 'la campaña está pensada para que la gente se piense dos veces' a quién quiere de presidente durante los próximos cuatro años.

La estrategia pasa por promover el perfil de 'hombre de pacto' del candidato

Es ahí donde contraponen el perfil de Rubalcaba con el del líder del PP, Mariano Rajoy. Entre las virtudes que subrayan los socialistas de su candidato destacan 'su capacidad de negociación, que es un hombre de pacto y un experto. Es un político con ideas modernas'. Enfrente, critican, hay uno 'que siempre está de perfil'. Por otro lado, señalan en el Comité Electoral, Rubalcaba 'ofrece un contrato con la ciudadanía', de forma que la gente sabe lo que puede esperar de él mientras que 'Rajoy pide un 'cheque en blanco' para que le voten 'por no ser el PSOE'.

En línea con los actos celebrados hasta ahora, Rubalcaba seguirá participando en encuentros con poco público, ya sea en la sede del PSOE a través de diálogos con ciudadanos anónimos hay dos previstos para el 24 y el 31 o por las calles de España. Los miembros de su equipo insisten en que su candidato 'gana en las distancias cortas' y que ha despertado mucho interés entre los más jóvenes.

Para la confección del programa electoral, los socialistas organizarán primero tres foros sectoriales el próximo mes, antes de la conferencia política, que se celebrará entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre.