Guillermo Ortega Alonso, exalcalde de Majadahonda (Madrid) en representación del PP y uno de los primeros imputados por soborno en el caso Gürtel, matriculó en apenas siete años 19 vehículos a su nombre, mientras que su esposa, la exconcejala Gema Matamoros, hizo lo mismo con otros siete coches. Y una compañía cuya propiedad real atribuyen los investigadores a Ortega adquirió sucesivamente dos automóviles de lujo, uno de ellos de la marca Jaguar. Todas las inscripciones tuvieron lugar entre 2001, cuando Ortega accedió a la alcaldía de Majadahonda, y 2008, año en que el exregidor presidía Mercado Puerta de Toledo SA, sociedad dependiente de la Comunidad de Madrid.

Ningún concesionario

Público comprobó ayer que ni Ortega ni su mujer constan o han constado en el Registro Mercantil como cargos vinculados a ningún concesionario de automóviles, circunstancia que habría explicado la abundancia de matriculaciones.

La pasión del exalcalde por los motores y la acumulación y cambio de coches y motos algunos le duraron meses queda descrita en un informe policial recién incorporado al sumario Gürtel. El dossier policial amplía lo ya sabido sobre los manejos entre Ortega y la trama capitaneada por Francisco Correa, que obtuvo en Majadahonda múltiples contratos presuntamente irregulares.

El informe afianza los datos ya conocidos sobre cómo Ortega cobró supuestamente de la red tanto en metálico como en especie, con regalos como joyas y viajes. Los documentos incautados avalan que Ortega usó dos sociedades Sundry Advices y Creative Team para camuflar los sobornos cobrados.