La Fiscalía de Barcelona presentó hoy una denuncia contra 44 controladores aéreos del Centro de Control Aéreo de Gavà que el pasado 3 de diciembre abandonaron su puesto de trabajo de forma injustificada. El Ministerio Público imputa a esos controladores un delito contra la navegación aérea y, en su caso, uno de abandono de servicio público. La torre de Gavà, muy cercana al aeropuerto, es la responsable de controlar el tráfico del corredor mediterráneo.

La denuncia se dirige sólo contra los controladores de Gavà porque, según la Fiscalía, la actitud de los compañeros del aeropuerto de El Prat fue correcta, puesto que permanecieron en su lugar de trabajo sin incidencias. Lo mismo ocurre con los controladores de Sabadell, pues sus labores dependen de la torre de Gavà.

La denuncia es la culminación de la investigación llevada a cabo durante varios meses por la Guardia Civil, por orden de la Fiscalía de Barcelona, del abandono masivo de los controladores de sus puestos de trabajo a principios de diciembre que provocó la cancelación de más de 700 vuelos. La acusación pública alega que, debido a la 'conducta pasiva de clara obstrucción a la regulación del tráfico aéreo', se tuvieron que suspender más de 200 vuelos el día 3 de diciembre y 570 el día 4, lo que, según el Ministerio Público, derivó en un 'caos generalizado'.

La Fiscalía mantiene que los controladores 'optaron por hacer inviable el tráfico aéreo con sus imaginarias incapacidades, derivada de su conflicto laboral y su enfrentamiento con el Gobierno'. En este sentido, apunta que dos tercios de los técnicos aéreos de Gavà simularon incapacidad para ejercer sus funciones la tarde del 3 de diciembre, lo que provocó que a las 20.00 horas se cerrara el aeropuerto de El Prat. A los turnos de noche y mañana del día 4 también faltó 'un número importante' de trabajadores.

La mayoría de los controladores que declararon ante la Guardia Civil de Barcelona optaron por acogerse a su derecho a no responder, lo que, resalta la Fiscalía, ha impedido conocer cuál era su auténtico estado de salud los días 3 y 4. Varios de ellos aportaron partes médicos para justificar su ausencia, pero el Ministerio Público los considera de momento insuficientes, sin perjuicio de que durante la instrucción puedan demostrar la supuesta incapacidad.

La Fiscalía suma a su escrito las denuncias de algunos viajeros y del Gremio de Hoteles de Barcelona, que representa a 97 establecimientos que tuvieron pérdidas valoradas en más de 318.000 euros. La Fiscalía de Girona también ha presentado denuncia contra media docena de controladores de ese aeropuerto por un delito de sedición, previsto en la Ley de Navegación Aérea, o, alternativamente, de un delito de abandono de funciones. La huelga dejó en tierra en el aeropuerto de Girona a 10.600 pasajeros.