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El Gobierno vasco retira los escoltas a sus viceconsejeros

El lehendakari ha incidido en la necesidad de 'recuperar para la democracia a los que, hasta ahora, han mantenido posiciones totalitarias'

PÚBLICO.ES/EP

'Hoy podemos decir que esta pesadilla ha terminado'. Con estas palabras, el lehendakari, Patxi López, ha justificado la retirada de los escoltas a los viceconsejeros del Gobierno vasco.

Será el próximo domingo cuando se lleve a cabo este nuevo paso en el proceso de disminución de los servicios de protección a las personas que se encontraban bajo la amenaza terrorista, tras el anuncio del cese 'definitivo' de la actividad de ETA.

'Todos somos mucho más libres', ha dicho Patxi López, que ha recordado que los miembros de su gabinete tomaron posesión 'con una amenaza directa de ETA'. No obstante, ha asegurado que, entre las prioridades para 2012, se encuentra 'la consolidación de la paz, la convivencia y la memoria en Euskadi'.

Para ello, ha destacado la necesidad de 'arropar a las víctimas como referente moral' y elaborar 'un relato justo y veraz' de lo que ha supuesto el terrorismo, frente a quien 'pretende hacer tabla rasa sobre tantos años de sufrimiento' y efectuar 'un ejercicio de amnesia colectiva'.

Además, el presidente del Gobierno autonómico ha afirmado que es necesario 'recuperar para la democracia a los que, hasta ahora, han mantenido posiciones totalitarias', tras lo que se ha mostrado dispuesto a 'mirar al futuro'. No obstante, ha vuelto a incidir en que no permitirá que se olvide 'que en Euskadi hubo gente que asesinó y gente que fue asesinada', por lo que 'cada uno debe asumir las responsabilidades de su pasado'.

Para el jefe del Gobierno vasco 'la Historia recordará que, con este Gobierno, se abrió el tiempo de la libertad en Euskadi'. Sólo por ello, ha dicho, por lograr poner fin a la pesadilla terrorista, ha merecido la pena su trabajo en el gabinete.

Recalcando que su Ejecutivo que 'es protagonista, en colaboración con miles de ciudadanos vascos, del mayor cambio de Euskadi en 30 años', ha advertido de que puede ser temprano para que la sociedad sea 'capaz' de evaluar su importancia. 'Será la siguiente generación la que de forma más objetiva' valore en su justa medida esta situación, ha afirmado.

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