El PP y el PSOE se repartieron ayer la Junta General del Principado de Asturias. El presidente de la Cámara autonómica será el conservador Fernando Goñi, gracias a los votos de los socialistas en la sesión constitutiva de la Cámara. Estos últimos, a cambio, lograron la Vicepresidencia Primera y la Secretaría Primera de la Mesa parlamentaria.

Con este pacto queda excluida de la Mesa IU-Los Verdes. Su diputado, Jesús Iglesias, criticó ayer que se hubiera recuperado 'la pinza entre PP y PSOE, las dos grandes derrotadas el pasado22-M'. 'Una vez más, como ha ocurrido en el Ayuntamiento de Cangas del Narcea, se han puesto de acuerdo para, por primera vez en la historia de la democracia, dejar a IU fuera', denunció.

Era el desenlace de una historia que había comenzado tan sólo unas horas antes, cuando el partido de Mariano Rajoy envió una carta a Foro Asturias (FAC), la formación presidida por Francisco Álvarez-Cascos, pidiéndole la presidencia de la Junta. Ambas partes se reunieron a las siete de la tarde del martes pasado para tratar de alcanzar un pacto. Las negociaciones terminaron rompiéndose.

El PP estaba dispuesto a respaldar la investidura del exministro de Fomento como presidente y se comprometía 'a iniciar conversaciones' para llegar a acuerdos de legislatura. Pero, cuentan, se encontraron con un documento con varios puntos 'genéricos' que les exigían firmar de inmediato atándolos para los próximos cuatro años. 'Era un cheque en blanco', afirmaban ayer.

Al término de esa reunión, la candidata del PP de Asturias, Isabel Pérez-Espinosa, explicó que el texto que se les había presentado no concretaba áreas de gobierno, ni especificaba los recortes presupuestarios. Por su parte, la diputada electa de FAC, Cristina Coto, indicó que su partido había sido el único en llegar y poner sobre la mesa propuestas que ni se habían considerado.

PP y PSOE retomaron las conversaciones por la mañana pero estas volvieron a naufragar. Ante este resultado, el PP comunicó al Grupo Socialista que iba a presentar su candidatura y que no tenía intención de apoyar a un dirigente de izquierdas. El PSOE decidió dar su visto bueno a Goñi, considerando que si llegaba a algún entendimiento con IU, las dos formaciones conservadoras se replantearían la situación y se unirían finalmente.

Los socialistas argumentaron que no veían conveniente que la Cámara estuviese gobernada por el mismo partido que estará al frente del Ejecutivo. Tanto ellos como el PP creen que es mejor que se refleje cierta pluralidad y, sobre todo, que Cascos no tenga 'poder absoluto'. Los conservadores aseguraban ayer que lo suyo había sido 'un apoyo puntual' y no habían cerrado nada de cara a la investidura. Esta puede ser tensa. El 22-M FAC logró 16 diputados; PSOE, 15; PP, 10 e IU, 4. Todo apunta a que Cascos gobernará en minoría, teniendo en cuenta que los socialistas no presentarán a su candidato y que el PP parece dispuesto a abstenerse.

Desde FAC, el diputado Enrique Álvarez Sostres afirmó que para ellos no había sido 'ninguna sorpresa' lo ocurrido. Y que la elección de Goñi venía a demostrar que el pacto PP-PSOE 'sigue vigente y totalmente activado'. Además, advirtió de que este está 'auspiciado y avalado' por Rajoy y por el 'presidente en ejercicio' en Asturias, el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo.