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Rubalcaba: "En este momento, el líder del PSOE soy yo"

El candidato se erige en principal referente del partido y asume 'errores' en la gestión de Zapatero: 'Tuvimos ocho años para pinchar la burbuja inmobiliaria y no lo hicimos'

JUANMA ROMERO

Lo afirmó una primera vez, y una segunda, y una tercera. Para que no cupiera duda. Alfredo Pérez Rubalcaba es candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, pero también se siente ya máximo responsable de su partido, pese a que la Secretaría General seguirá aún, hasta la celebración del próximo congreso federal, en los hombros de José Luis Rodríguez Zapatero.

El exvicepresidente del Ejecutivo acudió ayer domingo al programa No es un día cualquiera, de RNE. En el último tramo de la entrevista, el conductor, Carles Mesa, le preguntó si estaría dispuesto a pilotar el PSOE si perdía las generales del 20 de noviembre frente a Mariano Rajoy. “Eso ya lo veremos el 20-N por la noche. Ahora estamos en lo que estamos, preparando el programa”. Pero Zapatero parece haber pasado a un “segundo plano”, le interrumpió el presentador. “Sí, sí”, reconoció el candidato. Enseguida añadió de un tirón: “En este momento, estoy yo en el primer plano. Eso es así. En este momento, el líder del PSOE soy yo, y me produce una gran satisfacción. Siento un gran cariño por el apoyo de todos mis compañeros, y una enorme responsabilidad. Pero, realmente, yo soy el líder. Sí, claro”.

Y, como tal, “alguna palabra” tendrá que “decir” en la siempre conflictiva elaboración de las listas, puntualizó tras la pregunta de la corresponsal política de RNE, Lucía Yeste.

Rubalcaba entiende la 'incredulidad' de los ciudadanos y por eso se esforzará en 'explicar' programa

Su investidura como “líder” del PSOE no condujo a Rubalcaba a renegar de su pasado como miembro del Ejecutivo: “No voy a renunciar, ni a esconderme, ni voy a decir que no he estado allí. Ni tiene sentido, ni lo voy a hacer, ni lo quiero hacer”. Al tiempo, elogió a Zapatero. No se le ha hecho “justicia”, analizó, pero cuando se ponga “en perspectiva” la gestión del presidente, se obtendrá “otra visión”.

La reivindicación del legado de Zapatero (a quien repitió que no exigió un anticipo electoral), explicó, no es incompatible con la “autocrítica”, con asumir los “errores” del Gobierno. Entre ellos, destacó uno. “Teníamos que haber pinchado decididamente la burbuja inmobiliaria, y lo hicimos tímidamente, y eso ha pesado sobre nuestra economía”, aseguró primero. Luego incidió en la labor “insuficiente” del Ejecutivo: “Tuvimos ocho años para pinchar la burbuja y no lo hicimos”.

En toda la entrevista, planeó una pregunta recurrente: cómo va a convencer a los votantes de que desplegará una dirección de la crisis distinta a la de Zapatero. Rubalcaba dijo entender la “incredulidad absoluta” que pueden sentir muchos ciudadanos, y por eso se empeñará en “escuchar” y en “explicar” sus propuestas “posibles y reales, y sobre todo justas”, como la iniciativa de que los bancos ayuden a crear empleo o el contrato de aprendizaje para jóvenes. Una y otra vez insistió en que “ahora”, cuando la economía española se está “desperezando” y se ve “la luz al final del túnel”, es el momento en el que se puede apretar más a los que menos han padecido el desastre. Citó el ejemplo del Impuesto de Patrimonio, suprimido en 2008 porque “gravaba sólo a las clases medias”. Pero ahora hay que “reinventarlo”, para “decir a las grandes fortunas que es momento de echar una mano”, defendió.

Cree que el debate con Rajoy en televisión es una 'obligación'

Rubalcaba volvió a reconocer la necesidad de las reformas democráticas, tan requeridas por un Movimiento 15-M al que hay que “respetar y escuchar”. La principal es el cambio de la Ley Electoral, que el candidato asumió como un reto “difícil” porque “no sólo depende de la voluntad del PSOE”. Sobre ETA, ha insistido en que 'está más débil que nunca' y que si se hacen las cosas bien, 'en poco tiempo' se verá su final.

De nuevo, evitó el cuerpo a cuerpo con Rajoy. “Si al PP le interesa insultar y enfangar, allá él”, expresó. No obstante, no rehuirá un debate en televisión con el líder de los conservadores porque lo cree una “obligación”. Sí avisó, como respuesta al PP, que las elecciones no son un “ungüento amarillo”, que liquiden la crisis, y se ayudó del caso de Portugal, con los mercados al acecho y la derecha en el poder “haciendo recortes a diestro y siniestro”.

El candidato sigue mirando las encuestas “con cierta distancia”, aunque a partir de ahora, conocida la fecha de los comicios, “tienen más valor” y por tanto hay que observarlas 'con un poquitito más de cuidado'. Sabe que ganar al PP será “difícil”. Pero en ningún caso, prometió, lo afronta como un 'marrón'.


La interinidad en la que está inmerso el Partit dels Socialistes del Catalunya (PSC) puede prolongarse más. Hoy, la Comisión Ejecutiva del partido decidirá si pospone su XII Congreso. Estaba previsto que se celebrara el 30 de octubre, pero el adelanto de las elecciones generales al 20 de noviembre ha hecho al PSC replantearse las fechas. De mantenerse, se solaparían la precampaña y el proceso congresual.

El cónclave del partido debe saldarse con la elección de una nueva dirección. El expresident José Montilla ya no repetirá tras el batacazo sufrido en los pasados comicios catalanes del 28 de noviembre.

Para relevar a Montilla, se barajan nombres como los de Miquel Iceta, actual viceprimer secretario del PSC y su portavoz; Àngel Ros, alcalde de Lleida; Pere Navarro, regidor de Terrassa (Barcelona), y Joan Ignasi Elena, aspirante de Nou Cicle, la corriente de Raimon Obiols, exlíder del partido, informa Efe.

Marina Geli, exconsellera de Salut de la Generalitat y diputada autonómica, explicó ayer domingo en Gualba (Barcelona) que la Comisión Ejecutiva del PSC discutirá sobre el aplazamiento del congreso de forma “serena”, dado además el “papel decisivo” que tendrá Catalunya el 20-N, informa Europa Press. De Rubalcaba destacó su “solidez extraordinaria”. 

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