El portavoz de Interior del PP en el Senado, Luis Peral, considera que la Policía ha sido 'insultada', 'escupida' y 'orinada' en la Puerta de Sol por parte de miembros del 'ala extremista radical' del 15M y censura el silencio del ministro del Interior, Antonio Camacho y su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba.

La marcha laica, que protestaba contra la financiación pública de la visita del Papa, acabó con cargas de unidades antidisturbios y varias denuncias de manifestantes por agresión policial, que se han saldado con tres agentes expedientados.

El senador del PP, ha elogiado a las Fuerzas de Seguridad del Estado por encima de cualquier 'conducta aislada', refiriéndose a la apertura de expedientes a tres policías por los incidentes ocurridos tras la marcha laica y ha asegurado que el Gobierno y su delegada en la Comunidad de Madrid tienen 'parte de responsabilidad' en estos altercados, ya que 'se dejaron presionar' por los organizadores de la manifestación y, a pesar de los informes de la Policía y del Ayuntamiento, permitieron su paso por Sol.

Luis Peral ha lamentado que Rubalcaba y Camacho hayan intentado siempre 'soslayar' las críticas del PP a la gestión política del Ministerio del Interior apelando a la labor de la Policía Nacional: 'han estado muy callados a la hora de elogiar la extraordinaria labor de esa Policía durante todos los días de la JMJ, en la que, además de los graves incidentes provocados por los radicales anticatólicos, ha habido una presencia en los espacios públicos de Madrid de más de dos millones de personas'.

Asimismo, el senador ha hecho referencia al artículo 16 de la Constitución que ampara el derecho a la libertad religiosa, al tiempo que establece en su artículo 21.2 límites al derecho de manifestación 'cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas y bienes'.

Por último, el portavoz del PP, ha lamentado las agresiones 'reaccionarias, sectarias y anticonstitucionales' de un grupo de manifestantes anticatólicos hacia los jóvenes peregrinos extranjeros de la JMJ de Madrid, unos hechos insólitos en otras JMJ y que, según Peral, tanto perjudican la imagen de Madrid y de España.