Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha impuesto una sanción de tres meses de suspensión de empleo y sueldo al empleado que provocó el pánico entre el pasaje de un convoy cuando, en plena hora punta, advirtió a través de la megafonía de que se iba a producir un 'atentado bomba'.

La resolución del expediente abierto por TMB a raíz del incidente dicta también un sanción de 15 días de suspensión de empleo y sueldo por haber hecho un 'uso inadecuado del sistema de comunicación interior del tren' al conductor del convoy en el que se produjo la broma, según ha informado la empresa.

Según relataron los pasajeros que se encontraban en el tren el pasado 2 de noviembre, treinta segundos después de que el empleado de TMB diera a entender que se iba cometer un atentado terrorista, el conductor pidió a su compañero, también por megafonía, que dejara de hacer 'el idiota'. Los hechos ocurrieron hacia las 8.30 horas de la mañana antes de que el tren llegara a la estación de Navas de la línea 1, cuando por los altavoces de los vagones se escuchó a una persona hablando con acento árabe que espetó: '¡Esto es un atentado bomba!'.

La sanción impuesta al empleado del metro es la segunda más severa dentro del régimen de disciplina laboral, después del despido, y se corresponde con la calificación de 'falta muy grave' con la que la empresa ha juzgado lo sucedido. Como atenuantes, se han tenido en cuenta tanto la 'trayectoria' del trabajador en TMB como su 'actitud de arrepentimiento y disculpa'.

En un comunicado, Transports Metropolitans ha explicado que 'el trabajador viajaba en una cabina intermedia del tren y pensaba que sólo le oía el conductor situado en la cabina principal'. La resolución del expediente califica de 'muy grave' la falta que cometió este empleado al 'utilizar impropiamente un sistema de comunicación reservado a necesidades de la operación y causar así inquietud y molestias a los usuarios'.