Lo tenían de nuevo. La administración de Vic que hace dos años hizo rica a la ciudad con el Gordo pudo repetir ayer. Pero el número 6.831 pareció a los clientes 'corto y feo', en palabras del propietario del establecimiento, Miquel Colina.

Muy pocos lo compraron y, de las 16 series que tenía, el que más en todo el Estado, devolvió 15. Lo hizo el día antes, a las seis de la tarde. Poco se pensaba que estaba retornando el número de la felicidad. El premio se dio a conocer hacia las 10.45 horas. Hasta casi las 13 horas, Vic creía ser merecedora de ni más ni menos que 48 millones de euros. Pero apareció el delegado de Loterías y Apuestas del Estado en Barcelona, Xavier Cos, que puso las cosas en su lugar: la administración sólo llegó a vender una serie, diez décimos, por lo que tocaron únicamente tres millones.
Ni uno de los agraciados se pasó por el establecimiento. O si lo hizo, no reconoció ser ganador. Eso no extrañó a nadie, incluso cuando se creía que había lluvia de millones. La población de Vic tiene experiencia y ya sabe cómo actuar en estos casos, no sea que uno se convierta en blanco de los bancos, vendedores u otros interesados.

La quinta vez

Y es que ayer llovió sobre mojado. En 2005, la misma administración entregó íntegramente el primer premio, 510 millones de euros, con el número 20.085. Muy repartido, se calcula que agració a unas 4.000 personas, una décima parte de la población de Vic. Sólo tres años antes el mismo local vendió el primer premio del Niño, con 864.000 euros. El Gordo también cayó en Vic en 1972 y 1988.

Todos tienen familiares, amigos o conocidos a los que la suerte ha sonreído. 'A mi cuñado le tocaron 15 millones (de pesetas). Yo no voy a comprar más. Siempre toca, pero a mi no', protestó Paca Palomeque, vecina de la administración. A lo que le contestó otro vecino: 'Pero que dice... esto es que le está rondando'.

Sort y el aeropuerto de El Prat repartieron 24 millones del Gordo, pero a toda España, ya que se vendieron por Internet o entre gente de paso.