Rosas y espinas

La Agustina fascista de Aragón

Esmeralda Pastor Estrada, junto a la bandera franquista, en una foto publicada en su perfil de Facebook en agosto de 2021. Esmeralda Pastor Estrada, junto a la bandera franquista, en una foto publicada en su perfil de Facebook.
Esmeralda Pastor Estrada, junto a la bandera franquista, en una foto publicada en su perfil de Facebook en agosto de 2021.

Seguramente herirá los corazones de nuestros ignaros fascistas enterarse de lo que os voy a contar: Agustina de Aragón, mito de la españolidad, era catalana como Puigdemont. Concretamente de Lleida. Ahora se reedita la leyenda de las resistentes patriotas aragonesas con el nombramiento de Esmeralda Pastor Estrada como directora general de Justicia del Gobierno maño.

Esta Esmeraldina de Aragón, de reciente ilustrez, gustaba de difundir en redes sociales fotos con la bandera golpista y genocida del aguilucho, y mensajes exaltando la figura del miserable asesino Francisco Franco. Ahora los ha borrado todos.

No sé por qué estos nazis de nueva hornada se avergüenzan de su ideología, con lo cool que queda en Instagram ser neonazi ahora.

Si observas al PP moderado de Alberto Núñez-Fakejóo, encuentras a fascistas mucho menos acomplejados que los de Vox. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ya nos confesó aquello de: "Seremos fascistas, pero sabemos gobernar". Y la inenarrable Isabel Díaz Ayuso no se cortó en afirmar, ante la audiencia millonaria y mayormente lerda de Tele 5: "Cuando te llaman fascista, sabes que lo estás haciendo bien y que estás en el lado bueno".

No me extrañaría que, en breve, el moderado estadista Fakejóo recuperara en Galicia el topónimo de Ferrol del Caudillo, para irónico regocijo de mi hermano del alma Xavier Alcalá, poeta del impaís que me vio nacer y a quien deberíais estar leyendo todo el rato. Él siempre me recuerda que a Franco, en su ciudad natal, lo apodaban Paquita la Culona. El Ferrol de Paquita la Culona, de aceptarse cual topónimo, tendría la ventaja de no reabrir tantas heridas como recuperar El Ferrol del Caudillo.

Santiago Abascal consiguió su prestigio entre la intelectualidad neofascista (sic) llamándole al Partido Popular "la derechita cobarde", y ahora resulta que los cobardes son los voxeros, que van escondiendo banderas aguileras y cruces gamadas debajo de las alfombras de la Administración pública.

El PP está adelantando tanto a Vox por la derecha que ya hasta vemos a sus líderes y pensadores hacer llamamientos a las armas tras haber perdido las elecciones. Lo mismito que pasó en el 36, por cierto.

Ayuso ha dicho recientemente que "un frente opera en contra de España [y], como en el siglo XX, nos llevan al combate". Y Esperanza Aguirre, que está mucho menos defenestrada de lo que parece, pone cachondos a los golpistas canturreando que "si Sánchez vuelve a gobernar, la obligación de todos los españoles es empezar una lucha sin cuartel contra ese monstruo que quiere cargarse la Constitución".

Luchas sin cuartel, repetir lo del siglo XX, frente contra España, nos llevan al combate... No me digáis que no se os pone el corazón de máuser.

Fakejóo tendría que haber usado como lema electoral "Arriba escuadras, a vencer, que en España empieza a amanecer", y así hubiera unificado todo el voto de la derecha.

Viendo la foto de Esmeraldina de Aragón y sus mensajes franquistas en redes sociales, a uno le queda la impresión de que esta jefa de jueces se muere de ganas de ponerse a firmar sentencias de muerte, que era la gran afición literaria de su admirado Caudillo. Otra cosa no escribiría Paquita la Culona, pero con sus grafías para el garrote vil ya nos legó magna obra literaria. En sus tiempos tuvo decenas de miles de lectores. Pena que ya no estén entre nosotros para recordárnoslo. Pero se les puede rastrear en las cunetas.

Me hacía mucha gracia, poco tiempo atrás, escuchar a nuestros políticos e intelectulianos congratularse de que España era uno de los pocos países europeos donde no había reflorecido el fascismo. Pero coño, es que la CDU alemana no la crearon los nazis, ni los sucesivos partidos republicanos franceses fueron fundados por los colaboracionistas de Pétain. El PP sí nace del fascismo pronazi de Franco. De hecho, su fundador, Manuel Fraga, hasta sufragó con cuartos de la Xunta libros negacionistas del Holocausto (ver aquí). Son los de siempre. Los asesinos. Los golpistas. Los perseguidores de urnas, cultura y libertades. Que hoy ya se están quitando la careta.

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