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Medio minuto basta para que cante

Un ex agente de la CIA admite que un dirigente de Al Qaeda fue torturado con la asfixia simulada

ISABEL PIQUER

Fueron sólo 35 segundos de tortura. 35 segundos tras los cuales Abu Zubaida, uno de los primeros prisioneros de Al Qaeda y supuestamente uno de sus máximos responsables, confesó futuros ataques de la organización terrorista. 35 segundos de asfixia simulada (en inglés waterboarding) que describió ayer un ex agente de la CIA. 35 segundos que fueron grabados en varias cintas que luego se borraron y sobre los que debe ahora responder ante el Congreso, el jefe de la agencia, el general Michael Hayden.

'Fue como girar un interruptor', dijo John Kiriakou, que participó en la captura de Abu Zubaida y que apareció ayer en varios medios de comunicación para justificar y a la vez lamentar el episodio. Kiriakou, interrogó al sospechoso, poco después de su captura en marzo del 2002, en un hospital de Pakistán. Aquello por lo visto no dio los resultados esperados y poco después se le trasladó a una prisión secreta para someterle a métodos más 'enérgicos'.

Visita de Alá en la celda

El ex agente de la CIA, que no presenció el interrogatorio pero estaba al tanto de los hechos, contó que, cuando ataron a Abu Zubaida a un plancha, le envolvieron la boca y la nariz con celofán y forzaron agua en su garganta. El sospechoso de Al Qaeda tardó medio minuto en 'confesar'.

'Al día siguiente, dijo que Alá le había visitado en su celda y le había dicho que cooperara', dijo Kiriakou, 'a partir de entonces contestó a todas las preguntas. La información que nos dio, evitó docenas de atentados', ataques contra bancos, supermercados y centrales nucleares.

El relato de este incidente ocurre tres días después de que se supiera que en 2005, la CIA borró los vídeos de este y otro 'duro' interrogatorio para proteger a sus agentes. Michael Hayden, el actual responsable de la agencia, que no lo era por aquel entonces, compareció ayer ante el Comité de Inteligencia del Congreso, a puerta cerrada, para dar explicaciones sobre lo ocurrido.

Al borrar estas pruebas, la CIA se ha puesto en un serio aprieto. Esto indicaría que mintió en dos ocasiones: durante la comisión de investigación del 11-S y durante el juicio del presunto terrorista, Zacarías Musaui, en el que el Departamento de Justicia negó una y otra vez tener pruebas sobre interrogatorios de miembros de Al Qaeda.

El chico de los recados

Abu Zubaida, que cumple condena en Guantánamo, es un personaje controvertido. El presidente George Bush lo ha descrito como parte de la cúpula de Al Qaeda. Otros, sin embargo, piensan que era poco más que el chico de los recados y que, bajo tortura, confesó todo lo que sus torturados querían oír. Es lo que ha dicho luego, desde su cárcel, el propio sospechoso.

Basándose en el testimonio de un responsable del FBI, el autor Ron Suskind asegura en The one percent, un libro sobre las operaciones antiterroristas secretas llevadas a cabo por EEUU, que Abu Zubaida es en realidad 'un loco... un tipo con doble personalidad' y que sus 'confesiones' aportaron pocos datos realmente útiles. Sobre su puesto en la jerarquía de la organización terrorista, afirma que 'era el chico que te hace las reservas de avión, alguien totalmente prescindible'.

El fiscal general del Estado, Michael Mukasey, que durante su sesión de confirmación se negó a calificar el waterboarding de tortura, tenía también previsto comparecer ante la prensa para dar explicaciones. 'Es fácil hablar de fallos de los servicios de inteligencia pero el público debe entender lo duro que muchos están trabajando para asegurar su seguridad', justificó el agente Kiriakou. 

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