El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha denunciado hoy el rapto de al menos 15 niños no acompañados en hospitales de Haití. 'Lamentablemente hemos constatado el rapto de 15 niños en diferentes hospitales de Haití y sospechamos que han sido secuestrados por redes de trata a través de Santo Domingo', afirmó en rueda de prensa Jean Claude Legrand, asesor de protección de la infancia de Unicef.

Preguntado sobre dichos raptos y la posibilidad de que se hayan producido más, el funcionario internacional matizó que hasta la fecha tienen 'evidencia' de esos casos, pero que preocupa que el fenómeno se extienda. 'Las redes existían previamente en Haití y eran bastante activas, raptando niños y entregándolos al mercado internacional de adopciones. Lo que ocurre siempre es que cuando hay una catástrofe, las redes tratan de aprovecharse de la fragilidad del Estado y de los sistemas de control', explicó Legrand.

Ya el pasado martes, la portavoz de Unicef, Veronique Taveau, advertía que el organismo temía que se pudiera producir tráfico de niños. 'En este tipo de emergencias, los niños son desgraciadamente los más vulnerables, especialmente aquellos que han sido abandonados. Tememos que puedan darse casos de tráfico de niños', confirmó. 

Desde los días posteriores al terremoto, Unicef ha trabajado en la  intentificación y registro de los niños no acompañados que vagan por las caóticas calles de la capital, Puerto Príncipe, y cuyos padres han muerto o permanecen desaparecidos desde el desastre.

La organización ha establecido todos los mecanismos de alerta disponibles para evitar que estos secuestros se produzcan, instalando hasta la fecha 20 campos de acogida que albergan a  unos 2.000 niños por día, aunque ha señalado que el objetivo es llegar a los 4.000.

Legrand puso énfasis en destacar que dichos menores 'no son huérfanos'. 'Es necesario comprobar fehacientemente que no tienen ninguno de los dos progenitores', y añadió, 'de todas formas en Haití la familia es extensa y estoy seguro de que habrá familiares de esos niños que querrán adoptarlos'.

Según datos de la organización, el 48% de la población haitiana tenía menos de 18 años antes del seísmo. Estados Unidos ha planteado procedimientos especiales para algunos huérfanos de Haití.

Legrand denunció que Unicef no sólo está preocupada por la suerte de los niños, sino también de chicas jóvenes que trabajan como empleadas domésticas y que pueden ser susceptibles de caer en manos de las redes de trata de blancas. 'Son jóvenes muy vulnerables, que pueden ser presa fácil y debemos protegerlas', agregó.

Tanto Unicef como el el Fondo de Naciones Unidas para la Población alertaron, asimismo, de que temen que haya brotes de violencia sexual contra las mujeres.

Los países de la Unión Europea (UE) tratarán de acelerar las adopciones en marcha de niños haitianos que han perdido a toda su familia. El ministro español de Justicia, Francisco Caamaño, explicó que había tratado con sus homólogos europeos la cuestión de acelerar las adopciones que estaban en marcha antes del terremoto. Según Caamaño, se trata de buscar soluciones para dar la 'debida protección' a estos niños que podrían ser trasladados a los países europeos.

Los ministros de Justicia hablaron hoy en Toledo de ponerse en contacto con ONG, como Unicef, y con otros órganos europeos para afrontar este problema.

Sin embargo, la organización de las Naciones Unidas advertía el pasado martes, de que los huérfanos y niños abandonados en Haití deberían ser adoptados en el extranjero sólo como último recurso. 'La postura de UNICEF siempre ha sido que, sea cual sea la situación humanitaria, debe favorecerse la reunificación familiar', dijo la portavoz de Unicef, Veronique Taveau, a la prensa.