Público
Público

La guerra de Afganistán queda al descubierto tras la publicación de documentos secretos

La organización Wikileaks publica 90.000 folios que recogen operaciones y muertes de civiles desconocidas

DANIEL DEL PINO

Tres medios internacionales publican este lunes una de las filtraciones de archivos secretos más importantes de la historia de EEUU. Los diarios The Guardian, The New York Times y el semanal Der Spiegel han sacado a la luz 90.000 documentos sobre la guerra de Afganistán obtenidos por la organización Wikileaks.

Los papeles cubren el período de 2004 a 2010 y revelan cientos de operaciones encubiertas, matanzas de civiles y la colaboración de Pakistán con los talibanes para eliminar a algunos jefes tribales afganos y montar acciones contra las tropas de la OTAN.

Entre los documentos más representativos, según destaca The Guardian, está la existencia de una unidad secreta de EEUU entrenada para 'capturar o asesinar' sin juicio previo a los líderes talibanes por todo el país.

El periódico asegura, basándose en la filtración, que los insurgentes han conseguido hacerse con baterías de misiles tierra-aire. Asimismo, critica el uso cada vez más extendido de aviones no tripulados por parte de las tropas internacionales, una de las armas más polémicas por la cantidad de bajas civiles que ha provocado. Según el diario, estos aviones son manejados desde una base militar en Nevada.

Los documentos, además, aseguran que en estos años han muerto 2.000 civiles por las minas que los insurgentes colocan en las carreteras y destaca la incapacidad de la OTAN para frenarlo.

 

Sobre las matanzas de civiles, el dato oficial de los documentos de Wikileaks es de 195 muertos y 174 heridos, aunque los medios lo consideran demasiado bajo ya que algunos incidentes están siendo investigados todavía.

En una entrevista con The Guardian, el fundador de Wikileaks, Julian Assange explica las razones por las que ha publicado los documentos. 'Si el periodismo es bueno, tiene que ser controvertido. El papel del periodismo es denunciar abusos de poder'.

Para Assange, 'los documentos muestran la naturaleza real de esta guerra y la gente de Afganistán y otros países podrá ver qué es lo que está pasando y actuar en consecuencia'. Según el fundador de la organización, la importancia de la filtración reside en que 'explica que ha pasado desde 2004 y cómo casos particulares son significativos [...] Cómo interactúa la clase política en Kabul con EEUU, cómo se ha propagado la corrupción por todo el país. También cómo Irán y Pakistán están mediando en la guerra...'.

Wikileaks se ha reservado la publicación de otros 15.000 documentos por el peligro que su publicación puede suponer para sus fuentes.

Las reacciones de la Casa Blanca no han tardado en aparecer. El consejero de Seguridad Nacional, James Jones, calificó de 'irresponsable' la filtración y aseguró que 'esto pone en peligro la vida de los estadounidenses y de nuestros socios'.

Tanto los medios como la Casa Blanca han explicado que los datos corresponden a la etapa anterior al anuncio de la nueva estrategia del presidente de EEUU Barack Obama.

La colaboración de Pakistán e incluso Irán, como sugiere Assange, resulta una bofetada para las tropas internacionales. Al menos 180 documentos revelan que los servicios de inteligencia paquistaníes están ayudando a los talibanes en su contienda en Afganistán.

Según The New York Times, Pakistán está permitiendo 'a representantes de sus servicios secretos reunirse directamente con los talibanes en sesiones secretas de estrategia para organizar redes de grupos militantes que combaten con los soldados de EEUU en Afganistán, e incluso traman planes para asesinar a líderes afganos'.

The New York Times

Entre los documentos, según The Guardian, hay evidencias de agentes entrenando a los insurgentes para llevar a cabo atentados suicidas, financiación económica para realizar grandes ataques, como el asesinato de Hamid Karzai, ataques a aviones de la OTAN o la manipulación de la cerveza de las tropas internacionales para envenenarlos.

Mientras que The New York Times da total veracidad a los datos sobre la participación de Pakistán, The Guardian es más cauto. El diario británico explica que la mayoría de las acusaciones vienen de parte de oficiales de baja graduación cuyos testimonios son difícilmente contrastables.

El director de The Guardian, en una entrevista con la BBC, explicó que la filtración a Der Spiegel ha sido muy beneficiosa para publicar la información. Según él, al haber en marcha una investigación en el Parlamento alemán, la revista solicitó a la oposición comparar los datos que manejaban. Eran exactamente los mismos, dijo.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional