Público
Público

Berlusconi aleja el espectro de las urnas gracias a Fini

El primer ministro italiano gana una moción de confianza en el Parlamento

DANIEL DEL PINO

Silvio Berlusconi seguirá en el poder. Pero con un futuro lleno de incertidumbre y de trampas políticas. El Parlamento italiano aprobó ayer la moción de confianza a la que el propio primer ministro se había sometido después de dos meses de crisis de Gobierno, creada por él mismo y sus socios de coalición y ampliada por su imperio mediático. Una crisis que apenas se cura con los 342 votos a favor sobre 620 que obtuvo ayer y que, además, es un síntoma de debilidad hasta ahora desconocida para Berlusconi.

Tanto que ayer, como si de un inicio de legislatura se tratara, Il Cavaliere recitó con voz temblorosa los cinco puntos del proyecto de reformas que quiere aplicar el Gobierno: federalismo fiscal, reforma de la Justicia, reducción de impuestos, lucha contra la inmigración y seguridad e inversión y reforma estructural del sur.

'Il Cavaliere' afronta ahora un futuro lleno de trampas políticas

Los cinco habían sido pactados en el último minuto y negociados hasta la saciedad para que incluyeran las exigencias de la Liga Norte, Futuro y Libertad (FLi) y el Grupo Mixto, las tres patas que, junto con el Pueblo de la Libertad (PdL) de Berlusconi, conforman la coalición. Porque en definitiva ayer el primer ministro italiano dejó de acaparar el control del Gobierno para tener que compartirlo con sus socios.

Y de manera especial con uno de ellos. El recién creado FLi de Giancarlo Fini, al que Berlusconi echó del PdL, del que era cofundador, por criticar su proyecto de reforma de la Justicia. El mismo Fini, presidente del Parlamento, que en los dos últimos meses se ha visto en medio de una campaña de desprestigio desde los medios de comunicación del primer ministro, que lo acusan de blanquear dinero.

El opositor Di Pietro lo acusa de 'prostituir la democracia'

Los resultados de ayer demostraron que no habría Gobierno sin los 34 diputados finianos. Una presión extra para el primer ministro que, a partir de ahora, tendrá que ceder a sus demandas y escuchar menos a la xenófoba Liga Norte de Umberto Bossi.

Aunque no todo fueron disgustos para Berlusconi el día de su 74 cumpleaños. La reforma de la Justicia que presentó ayer eliminará de un plumazo 9.000 procesos judiciales, entre los que hay unos cuantos contra él. Hecho que contrasta con su promesa renovada de 'luchar contra la corrupción' y 'acabar con la politización de la magistratura'.

Los jefes de la oposición no dejaron de recordárselo. Especialmente duro fue el líder de Italia de los Valores, Antonio di Pietro: 'Usted prostituye la democracia' y 'Estamos intentando deshacernos de un sujeto como usted que ha utilizado la política en su propio interés no en el de los italianos que no llegan a fin de mes', fueron algunas de las frases de un discurso que Fini tuvo que cortar más de una vez por su dureza.

Más pesimista aún fue Pier Ferdinando Casini, de la Unión de Centro: 'La primera República murió porque no se diferenció entre los políticos que habían dedicado su vida a la política y aquellos que se habían aprovechado de ella. Si dejamos ahora que la política se convierta en un entorno en el que un grupo puede hacer y deshacer las leyes a su antojo, ocurrirá lo mismo'.

Antes de la batalla dialéctica, Berlusconi se felicitó por su respuesta a la crisis ya que 'el resto de países de la Unión Europea tuvieron que aplicar el modelo que nosotros pusimos en marcha después de ver cómo la inversión pública había multiplicado su déficit'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional