Público
Público

Los activistas españoles logran salir de Israel

La repatriación se produjo a medianoche tras un día caótico

SUSANA HIDALGO

Varios autobuses repletos de activistas que parten desde la cárcel de Bersheba hacia el aeropuerto de Ben Gurion, en Tel Aviv; más de 15 cónsules desconcertados que salen como pueden detrás de los autobuses porque las autoridades israelíes no les han dejado comunicarse con sus ciudadanos; retraso en la salida de los aviones porque falta gente...

La repatriación de los activistas de la flotilla humanitaria a sus respectivos países se puede resumir, como afirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores español, en dos palabras: 'Un caos'. Las autoridades turcas fletaron tres aviones militares (para los heridos) y otros tres civiles para repatriar a los 682 activistas que capturó en el asalto a la Flotilla de la Libertad. Los vuelos tenían que haber partido hacia Estambul (Turquía) a lo largo del día, pero la salida se retrasó hasta casi medianoche, según Israel, 'por problemas administrativos'.

El portavoz del ministerio israelí de Exteriores, Igal Palmor, afirmó a Efe que varias organizaciones locales habían pedido ante el Tribunal Supremo que los aviones no partiesen porque algunos activistas están implicados 'en agresiones a soldados israelíes'.

Poco antes de la medianoche, por fin, los tres aviones civiles despegaron rumbo a Estambul. En ellos, en vuelos separados, viajaban los tres cooperantes españoles que formaban parte de la misión humanitaria (David Segarra, Manuel Tapial y Laura Arau), según confirmó a este diario Manuel Durán, cónsul español en Tel Aviv. Antes, a las diez de la noche, habían partido los tres aviones medicalizados con los heridos.

'La repatriación se ha hecho con mucho retraso, las autoridades turcas han revisado que todo el mundo se había montado, había tres franceses que se negaban a subir...', resumió Durán, presente en el aeropuerto de Ben Gurion durante todo el proceso. 'Ha habido muchísima tensión', relató el cónsul. Ni Durán ni el resto de diplomáticos pudieron hablar ayer con sus compatriotas, que fueron aislados en la zona de detención. En Estambul, la diplomacia española desplegó una delegación para recibir a los tres cooperantes españoles. 'Les vamos a poner todas las facilidades para regresar a España en vuelos comerciales, si no tienen dinero para el billete, el consulado se lo prestará', afirmaron fuentes del Ministerio de Exteriores.

Tapial y Arau residen en Barcelona y Segarra en Valencia. Su idea, según sus familiares, pasa por quedarse hoy en Estambul para asistir al funeral por los cooperantes muertos en el asalto al barco. En principio, los tres volarían el viernes a Barcelona. Las autoridades israelíes, según la información que manejan los familiares, les quitaron todas sus pertenencias, incluidos los teléfonos móviles, y no se las han devuelto.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional