Público
Público

Boko Haram deja en evidencia al Gobierno de Nigeria

AGENCIAS

Al menos 17 muertos y 25 mujeres secuestradas. Es el último balance de los más recientes ataques de Boko Haram en diferentes poblaciones del noreste de Nigeria, según los datos proporcionados por el Gobierno de la región afectada.

Los ataques se produjeron entre el miércoles y el viernes de la pasada semana en aldeas de la comunidad de Mafa, un área con una población 100.000 habitantes perteneciente al Estado de Borno, el más castigado por el grupo islamista. A raíz de estos asaltos, un gran número de ciudadanos ha decidido buscar refugio en la capital del Estado, Maiduguri, informó el presidente interino del Consejo regional, Shettina Maina.

El Ejército no ha querido pronunciarse sobre estos ataques, a pesar de que el pasado día 17 anunció un supuesto alto el fuego con el grupo, que mantiene una campaña sanguinaria que ha costado la vida a más de 3.000 personas. La supuesta tregua incluía la inminente liberación de las más de 200 niñas secuestradas hace seis meses en el poblado de Chibok, algo que tampoco se ha producido. Solo un día después de ese anuncio, la milicia secuestró a otras 60 mujeres en dos localidades del Estado de Adamawa.

Los nuevos ataques, sumados a la violencia registrada el pasado fin de semana en Borno, ponen cada vez más en duda la veracidad del alto el fuego anunciado por el Ejército y el Gobierno. No es la primera vez que las Fuerzas Armadas nigerianas anuncian un alto el fuego con Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales 'La educación no islámica es pecado', que ha resultado ser incierto. También han anunciado en tres ocasiones la muerte de su líder, Abubakar Shekau, quien a principios de este mes volvió a reivindicar que estaba vivo a través de un vídeo.

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que el Gobierno nigeriano no ha protegido adecuadamente a las mujeres y niñas que han sido secuestradas. Según asegura la ONG en un informe publicado este lunes, durante su cautiverio han sido obligadas a casarse, convertirse al islam, y han sufrido maltratos físicos y psicológicos, trabajos forzados y violaciones. El grupo ha secuestrado a más de 500 mujeres y niñas desde 2009, intensificando sus acciones a partir de mayo del año pasado, cuando Nigeria tuvo que imponer el estado de emergencia en las áreas en las que Boko Haram es más activo.

El informe, de 63 páginas y titulado Esas semanas terribles en su campamento: Boko Haram, violencia contra las mujeres y las niñas en el noreste de Nigeria, se basa en entrevistas con más de 46 testigos y víctimas de secuestros del grupo en los estados de Borno, Yobe, y Adamawa, incluyendo a las niñas que escaparon el pasado mes de abril tras el secuestro de 276 compañeras en Chibok. Las declaraciones sugieren que las mujeres no han recibido el apoyo psicológico ni la atención médica necesaria tras ser liberadas, pero tampoco han garantizado un acceso seguro a las escuelas para evitar que se produzcan los secuestros ni se ha investigado para procesar a los posibles responsables.

'La tragedia de Chibok y la Campaña #BringBackOurGirls (devolvednos a nuestras niñas) centraron la atención mundial tan necesaria hacia una horrenda vulnerabilidad de las niñas en el noreste de Nigeria', ha recordado el director para África de Human Rights Watch, Daniel Bekele. 'Ahora, el Gobierno de Nigeria y sus aliados deben intensificar sus esfuerzos para poner fin a estos secuestros brutales y satisfacer las necesidades médicas, psicológicas y sociales de las mujeres y las niñas que han logrado escapar', ha añadido.

HRW también ha documentado ataques y abusos por parte de las fuerzas de seguridad en respuesta a los ataques de Boko Haram. Desde 2009, las fuerzas de seguridad han utilizado 'una fuerza excesiva', casas quemadas, residentes maltratados, víctimas 'desaparecidas' y ejecuciones extrajudiciales de sospechosos de apoyar al grupo. 'Los abusos de Boko Haram y las respuestas inadecuadas por parte del Gobierno están dejando a muchas personas en el norte de Nigeria acosados por el miedo y la angustia', ha denunciado Bekele. 'El Gobierno y sus aliados deben intensificar su protección, servicios de apoyo, y el enjuiciamiento de los abusos de ambas partes para detener este ciclo de terror.'

Tanto el Gobierno federal de Nigeria como los estatales, con el apoyo de organismos internacionales y gobiernos extranjeros, establecieron fondos para ayudar a las 57 estudiantes que consiguieron escaparse. Una ayuda que parece, según ha denunciado HRW, que no ha beneficiado a las víctimas al no materializarse en tratamientos médicos o de salud mental. 'Los supervivientes de la violencia de Boko Haram no deben quedarse avergonzados y asustados en el silencio', ha dicho Bekele. 'Es Boko Haram quien debería estar avergonzado por los abusos que cometen contra las mujeres y las niñas en su interpretación extrema del islam', ha añadido.


https://www.quoners.es/debate/es-compatible-el-islam-con-la-igualdad-de-la-mujer

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional