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Brexit Pakistaní, británico... ¿europeo? Identidad y brexit

Los ciudadanos de origen migrante quedan a merced entre partidos políticos por los que no se sienten representados mientras aumentan los crímenes xenófobos.

Manifestación en protesta contra brexit bajo el lema 'sin fronteras, sin barreras'. | Reuters

Irene Benedicto

Llegaron persiguiendo el “sueño británico” desde las antiguas colonias inglesas. Aprendieron el idioma, lucharon para abrirse paso, para sentirse en casa –y para que la sociedad los integrara. Tuvieron hijos británicos que, sin embargo, se criaron entre dos mundos. Pero, ¿alguna vez se sintieron europeos?

“Las minorías étnicas fueron invitadas a venir al Reino Unido, se dejaron la piel para hacerse a sí mismos. Creímos que ser británico era ser europeo. Es triste. Es una pérdida para los inmigrantes trabajadores”, dice Yasmin. Fueron sus padres los que vinieron desde Kashmir, la disputada región entre India y Pakistán, en 1964. Ella nació en Lutton, en el centro de Inglaterra, donde se concentra una gran comunidad de origen extranjero.

Pero Yasmin huyó de casa a los 18 años, contraviniendo toda convención y expectativa de su familia tradicional, para buscarse la vida por su cuenta en Londres. Montó su propio negocio, de logística y transporte. Hoy tiene 14 oficinas por toda Europa y un hijo que estudia Relaciones Internacionales en King’s College, Zakarias: “Me crié en Reino Unido, en una cultura muy pakistaní y viví en Europa. - Trata de evitar ningún gentilicio.- No me siento orgulloso diciendo que soy inglés, tampoco me identifica”, se justifica.

La comunidad de origen asiático es la minoría más grande de Reino Unido, en especial los procedentes de India, Pakistán y Bangladesh. Representan el 8% de la población, más del doble que las minorías negras (3%). El último censo pone de manifiesto un retroceso de la mayoría inglesa blanca, que en solo una década ha pasado del 87% al 80%, en favor de la mestización. 

Zakarias y su madre votaron por quedarse en la Unión Europea en 2016, y así lo hicieron dos de cada tres personas de origen asiático

Zakarias y su madre votaron por quedarse en la Unión Europea en 2016, y así lo hicieron dos de cada tres personas de origen asiático. En cambio, las áreas donde hay mayor concentración de minorías étnicas votaron a favor del brexit. Una contradicción que se explica porque la mayoría siguen siendo blanca en esas zonas - y además, es más proclive al rechazo al extranjero. Pero lo cierto es que ni la campaña a favor de quedarse ni la de marcharse resonaba con las minorías étnicas. En el seno de la misma familia las opiniones están divididas. 

Un grupo de personas en una manifestación contra el brexit. | Reuters

Un grupo de personas en una manifestación contra el brexit. | Reuters

Por qué las minorías votaron por el brexit

El tío Naseer llegó de Pakistán hace 30 años y conduce su taxi, pero no se siente cómodo expresándose en inglés. Es el marido de la tía de Zakarias, la hermana de Yasmin que siguió la vida tradicional que se esperaba de ella. Su sobrino traduce sus respuestas del urdú: “No me importa que nos vayamos de Europa. Todo irá bien. Nuestra conexión es con Reino Unido, no con Europa”. 

La movilidad por la UE es una prioridad para las clases más altas, altamente educados, pero no para él y tampoco para todos los jóvenes. Es el caso del primo Amaar: “Muchos en las minorías étnicas votaron por Jeremy Corbyn porque él sí se identifica con nosotros”, apunta el joven de 32 años, instructor de autoescuela. Corbyn, líder laborista en la oposición y acérrimo defensor del Brexit, se supo aproximar a las familias vulnerables de North Kengsinton, al oeste de Londres durante la tragedia de Grenfell Tower, en junio de 2017, cuando se incendió un alto bloque de pisos de protección oficial, hogar de minorías étnicas, y se cobró 72 muertes.  

Los inquilinos habían presentado sus preocupaciones por la falta de mantenimiento del edificio reiteradamente. El incendio desató indignación y protestas; pasó a simbolizar el sentido de abandono de asiáticos y negros por parte de los dirigentes políticos. “Aparte de él, no tengo ningún interés en absoluto por ningún otro político, que han convertido este país en una gran broma”, descarta Amaar. 

Hicieron un gran esfuerzo por integrarse e incorporaron la nacionalidad – y hasta la identidad – británica a la suya. Pero para la tercera identidad europea no hubo espacio, según un estudio del think tank The Runnymede Trust, líder en temas de raza en Reino Unido. Muchos sienten que las políticas de inmigración han sido injustamente más favorables para europeos, respondiendo a los intereses diplomáticos actuales, y en cambio no tan flexibles para reparar el pasado colonial de Reino Unido. 

El gabinete pro brexit prometió en 2016 a la unión de propietarios de restaurantes de curry que satisfacería sus históricas demandas para atraer a más personal del Sur de Asia.. Sin embargo, los dos autores de la promesa, la entonces responsable de Desarrollo Internacional, Priti Patel, y el entonces secretario de Asuntos Exteriores, ya no ocupan dichos puestos y nadie les ha tomado el relevo en sus compromisos con el sector de la restauración. 

En cambio, Amaar expresa resentimiento hacia otros políticos pro-brexit por incentivar el discurso del odio hacia el extranjero, como Niegel Farage, antiguo líder del UKIP y actualmente al frente del nuevo Partido por el brexit. Los crímenes de odio aumentaron un 40% (de 5.949 a 8.336 casos en el último año, según el último informe anual del gobierno británico, publicado en octubre. “Como británico musulmán siento que no puedo confiar en ningún político. Los ataques [contra nosotros] aumentarán. No me siento a salvo”, concluye Amaar. 

Una partidaria anti-brexit protesta frente al Palacio de Westminster. | Reuters

Una partidaria anti-brexit protesta frente al Palacio de Westminster. | Reuters

Por qué las minorías votaron por quedarse

“Las minorías étnicas no necesariamente votaron quedarse por amor a la Unión Europea sino por miedo al tono que la campaña de salir estaba estableciendo en la agenda política británica post-brexit, en caso de que ganaran. Y eso es lo que ha pasado”, explica Kimberly McIntosh, responsable de políticas de Race on the Agenda (ROTA), uno de los principales centros de pensamiento británicos que trabaja por la representatividad de las comunidades negra y asiática en el país. 

El discurso del miedo fue la principal arma de la campaña de “salir” empleó una retórica. En el cartel de campaña pro brexit del UKIP, una larga hilera de hombres de rostro oscuro hacían fila para entrar en Reino Unido, con tal de demonizar a la UE por partida doble: por los europeos que venían a buscar empleo a Reino Unido, y por la pésima gestión de la crisis de migrantes extracomunitarios. 

El discurso del miedo se alimentó con desinformación, desde cifras a la carta hasta la introducción de ideas falsas, ya que Reino Unido ya tiene de hecho las competencias sobre la mayor parte de las regulaciones migratorias. Una nueva gran encuesta de Survation y Channel 4 indica que un gran número de personas de comunidades minoritarias que votaron por salir, cambiarían si se celebrara un segundo referéndum. 

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