El partido del clérigo chiíta Moqtada al Sadr ganó el lunes en las elecciones iraquíes, quedando en primer lugar y aumentando el número de escaños que tiene en el Parlamento, según resultados preliminares, funcionarios y un portavoz del Movimiento Sadr.

Un recuento basado en los resultados iniciales de varias provincias iraquíes, además de la capital, Bagdad, verificado por autoridades locales, sugería que Sadr había ganado más de 70 de los 329 escaños del parlamento.

Un portavoz de la oficina de Sadr dijo que la cifra era de 73 escaños. Medios de comunicación locales publicaron la misma cifra. Un funcionario de la comisión electoral iraquí aseguró que Al Sadr había quedado en primer lugar, pero no pudo confirmar inmediatamente cuántos escaños había ganado su partido.

Irak registra un 41% de participación

Los colegios electorales de Irak han cerrado en la noche de este domingo con una participación de en torno al 41% la más baja desde la caída del régimen de Sadam Hussein en 2003, en unos comicios que se han celebrado en medio de una frustración generalizada con la clase política iraquí.

La tasa de participación conrmada por la comisión electoral es inferior al 44,5% de 2018, cuando los iraquíes habían acudido por última vez a las urnas, con un mínimo en la capital, Bagdad, y el máximo en la provincia de Duhok, en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.

Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión kurda Rudaw, algunos de los votantes no pudieron depositar sus papeletas por fallos técnicos y debido a que personas armadas evitaron que otros entraran en colegios electorales en áreas en disputa entre el Gobierno central y las autoridades del Kurdistán iraquí.

"Esto es inaceptable y una clara violación del derecho democrático al voto en unas elecciones libres y justas", ha dicho el primer ministro del Kurdistán iraquí, Masrur Barzani, quien ha dicho además que ha hablado con el primer ministro iraquí, Mostafá al Kazemi, para "felicitarle por su promesa de celebrar elecciones anticipadas".

Los colegios electorales de Irak han cerrado en la noche de este domingo con una participación de en torno al 41%, la más baja desde la
caída del régimen de Sadam Hussein en 2003, en unos comicios que se han celebrado en medio de una frustración generalizada con la clase política iraquí.

"Amplios esfuerzos"

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha reconocido este lunes los "amplios esfuerzos" llevados a cabo por los organismos electorales y de seguridad de Irak para garantizar un desarrollo "ampliamente pacíco" de las elecciones parlamentarias, celebradas el domingo.

Mediante un comunicado difundido por su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres ha elogiado a los iraquíes por su "determinación para hacer oír sus
voces" y ha remarcado que la ciudadanía iraquí había reclamado la celebración de elecciones "en su búsqueda de reformas, responsabilidad y un futuro mejor".

Asimismo, ha pedido a todas las partes interesadas ser "pacientes" y respetar el calendario electoral la Comisión Electoral Independiente de Alto Nivel (IHEC, por sus siglas en inglés) para la publicación de los resultados. También ha instado a resolver cualquier disputa que pueda surgir a través de los canales establecidos y a completar el proceso electoral formando un gobierno "lo antes posible". Por último, ha rearmado el compromiso "total" de Naciones Unidas para apoyar al gobierno y a la ciudadanía de Irak.

Por su parte, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI) ha reconocido que los comicios tuvieron lugar "sin contratiempos y con importantes mejoras técnicas y de procedimiento", aunque "la participación fue decepcionante para muchos".

De forma paralela, ha remarcado que las elecciones constituyeron la "realización de una petición" que los iraquíes llevaban elevando dos años.
Además, ha pedido "reconocimiento" para la IHEC, por "trabajar duro" para organizar las elecciones. "También elogiamos los grandes esfuerzos de las fuerzas de seguridad iraquíes", ha agregado.

"Como hemos enfatizado repetidamente, las elecciones no son un objetivo en sí mismas", ha advertido la UNAMI, que ha hecho hincapié en que el objetivo es "una gobernanza mejorada". "Los iraquíes no merecen menos", ha remachado.