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Erdogan relanza su alianza con Putin en su primera salida al exterior tras el fallido golpe de Estado

Los presidentes de Rusia y Turquía acuerdan trazar una hoja de ruta para normalizar las relaciones bilaterales, incluido sus diferencias porSiria, tras el incidente por el derribo de un caza ruso 

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, ofrecen una rueda de prensa conjunta durante su encuentro en el Palacio Konstantinovsky en Strelna a las afueras de San Petersburgo. EFE/Anatoly Maltsev

AGENCIAS

MOSCÚ.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha reunido este martes en San Petersburgo con el líder ruso, Vladímir Putin, para relanzar las relaciones entre Ankara y Moscú, en la primera visita al exterior desde la fallida intentona golpista en su país. Erdogan ha agradecido personalmente a Putin el incondicional apoyo brindado en los primeros minutos de la intentona golpista en su país.

"Su llamada (telefónica) inmediatamente después del intento del golpe nos alegró mucho a mí, a mis colegas y a nuestro pueblo", dijo Erdogan al comienzo de la reunión, retransmitida en directo por la televisión rusa, en su primera visita al exterior desde el fallido golpe de Estado.  Putin ha sido uno de los pocos dirigentes mundiales que ha apoyado a Erdogán inequívocamente desde un primer momento y que, a diferencia de EEUU y la UE, se ha abstenido de criticar la involución democrática que ha seguido a la asonada militar desde el pasado 15 de julio.

Tras más de cuatro horas de reunión bilateral en el Palacio de Constantino de San Petersburgo, Putin y Erdogan han acordado una hoja de ruta para normalizar las relaciones bilaterales, en la primera visita al exterior del líder turco desde el fallido golpe militar en su país. "Hoy hemos marcado el algoritmo de los sucesivos pasos y de los objetivos primordiales para el restablecimiento eficaz de las relaciones bilaterales", dijo Putin en rueda de prensa conjunta en el Palacio de Constantino de San Petersburgo.

El jefe del Kremlin destacó que la reunión con Erdogan "tiene una gran importancia para el futuro de las relaciones ruso-turcas", pero admitió que ambos países tiene "un arduo trabajo por delante para reanimar la cooperación económica y comercial". "Este proceso ya ha arrancado, pero requiere tiempo", señaló Putin, quien se mostró dispuesto a levantar gradualmente las sanciones adoptadas contra las sanciones rusas y adelantó que en breve se reanudará los vuelos chárter.

Por su parte, Erdogan subrayó que tanto Moscú como Ankara tienen "la voluntad política" de llevar las relaciones bilaterales al nivel anterior a la crisis diplomática provocada por el derribo en noviembre de 2015 de un cazabombardero ruso por parte de Turquía en la frontera siria. "Espero que como resultado de estos pasos creemos un Eje de la Amistad", destacó el líder turco.

Erdogan, que destacó la importancia que tuvo el "apoyo moral" que el líder ruso le ofreció al llamarle por teléfono al día siguiente de la asonada militar del 15 de julio, se mostró dispuesto a apoyar la reanudación de proyectos "tremendamente importantes" como el gasoducto Turkish Stream, que suministrará gas a Turquía a través del mar Negro, y la construcción de la primera central nuclear turca de Akkuyu.

Acercar posturas sobre Siria

Putin y Erdogán también buiscarán acercar sus posturas sobre el conflicto sirio, el asunto que más divide a Moscú y Ankara. "Todos saben que nuestras posturas no siempre han coincidido en el asunto sirio. Hemos acordado reunirnos después con nuestros ministros de Exteriores y representantes de los servicios de inteligencia. Intercambiaremos información, buscaremos soluciones", dijo Putin en rueda de prensa conjunta con Erdogán.

Los dos líderes acordaron abordar Siria en un encuentro extraordinario tras su comparecencia ante los periodistas. Turquía, junto a Arabia Saudí y varios países occidentales, es uno de los más acérrimos detractores del presidente sirio, Bachar al Asad, y considera que su renuncia es innegociable para avanzar hacia una transición política en el país árabe. El Kremlin, con Putin al frente, se niega a exigir la dimisión a su aliado y sostiene que su futuro debe decidirse en unas elecciones.

Precisamente, la cumbre ruso-turca fue acordada después de que a finales de junio Erdogan pidiera perdón por el derribo del avión de combate ruso en la frontera con Siria, incidente en el que uno de los pilotos fue ametrallado cuando descendía en paracaídas. Esas disculpas permitieron iniciar el proceso de normalización de unas relaciones entre ambos países que llevaban congeladas desde noviembre de 2015, con el consiguiente coste político y económico.

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