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La indemnización de India reabre la herida de Bhopal

El Gobierno ofrece compensaciones que las víctimas consideran un «insulto»

 

ELISA RECHE

'¡No somos mendigos! La indemnización no es suficiente para la magnitud de los daños', exclamó ayer indignada la activista Sadhna Karnik tras conocer la nueva compensación económica de 150 millones de dólares ofrecida por el Gobierno indio a unas 45.000 personas afectadas por el desastre químico de Bhopal.

Dividida la cantidad total en partes iguales, cada víctima debería recibir alrededor de 3.300 dólares (2.670 euros). Una cifra que, para los damnificados, es irrisoria, y que, según Karnik, sólo llegará a 'menos de un 8% de aquellos que fueron expuestos a los gases tóxicos de Union Carbide'. Otros calificaron las compensaciones como 'un insulto'.

El escape de un gas letal, el isocianato de metilo, el 3 de diciembre de 1984, de la fábrica de pesticidas de la filial india de la empresa estadounidense Union Carbide en Bhopal mató a más de 3.000 personas en una sola noche, mientras que otras 22.000 perdieron su vida más adelante. Este escape se debió a que la compañía había apagado el sistema de refrigeración de la planta química y otros mecanismos de seguridad para ahorrar.

'Sólo un 8% de las víctimas serán indemnizadas', afirma una activista

El Ejecutivo indio quiere destinar otros 130 millones de dólares a la limpieza de los residuos tóxicos todavía enterrados bajo la planta y la mejora del tratamiento médico de las víctimas. Pero a los damnificados estas medidas les parecen insuficientes. 'El dinero irá a parar a los bolsillos de los políticos', advirtió a Público el activista Satinath Sarangi.

Después de 26 años de muerte, lucha y enfermedad, esta indemnización es un nuevo insulto para los afectados por el mayor desastre industrial de la historia. El cáncer, las enfermedades respiratorias y las quemaduras causaron estragos entre unas 550.000 personas que fueron indemnizadas en 1989 con 470 millones de dólares a raíz del acuerdo extrajudicial entre la empresa y el Gobierno. La cifra parece abultada pero, una vez repartida, cada víctima recibió unos 300 dólares (240 euros).

El escape de gas tóxico causó estragos en 550.000 personas

'EEUU muestra una doble vara de medir: una para ellos y otra para los países del tercer mundo', señaló Sarangi en referencia al rechazo por parte de este país a la extradición del octogenario Warren Anderson, quien en 1984 era el presidente de Union Carbide India. El Gobierno indio ha anunciado ahora que volverá a solicitar su extradición, aunque, en 1984, le permitió abandonar el país tras una breve detención cuando acudió a Bhopal tras el desastre.

La sentencia de dos años de cárcel por 'negligencia' a siete responsables indios de la planta química a principios de mes también causó un tremendo furor entre las víctimas y los medios de comunicación del país. Ante la presión pública, el Ejecutivo indio ha pedido al Tribunal Supremo que reconsidere la condena y ha puesto en marcha mecanismos para acelerar otro juicio contra Dow Chemicals, la compañía que se hizo con Union Carbideen 2001.

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