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El día que Dani Alves acabó convertido en mártir

Varios medios se han lanzado a reproducir una entrevista al futbolista acusado de violación, que cuestiona el testimonio de la presunta víctima. Expertas en igualdad lamentan la banalización de la violencia machista.

El futbolista Dani Alves. Imagen de Archivo.
El futbolista Dani Alves. Imagen de archivo. CONTACTOPHOTO / Europa Press

Diversos medios de comunicación se han hecho eco de una entrevista a Dani Alves, exfutbolista del FC Barcelona, que desde el pasado 20 de enero está en prisión acusado de un presunto delito de agresión sexual. Las pruebas de las que dispone la Justicia, la solidez del relato de la denunciante, los vaivenes en la declaración del deportista (que dio hasta tres versiones diferentes en su declaración ante la jueza), junto con el riesgo de que abandone el país si es puesto en libertad, lo han mantenido en prisión durante los últimos cinco meses.

Pese a estos datos, la colaboradora de El programa de Ana Rosa Quintana y periodista de La Vanguardia Mayka Navarro entrevistó a Alves en prisión, donde aguarda la celebración del juicio. Y las palabras del exfutbolista han sido ampliamente difundidas en numerosos medios de comunicación.

En sus declaraciones, Alves desmiente la versión de la joven que lo denunció, afirmando que lo hizo por estar mal aconsejada, que "dio un paso adelante y que no ha sabido salir del lío en el que se ha metido y en el que me ha metido a mí".

Diversas expertas en violencias machistas consultadas por este periódico resaltan la constante mala praxis de muchos medios y periodistas en relación al tratamiento informativo de la violencia de género, que ha quedado de nuevo evidenciada con la entrevista al aún presunto violador. 

Estas especialistas consideran que, con tal de ganar clicks y audiencia, alguna prensa deja de lado el periodismo y se lanza al espectáculo, sin tener en cuenta el cuestionamiento que supone de las víctimas y dando voz a acusados que lo que buscan es armar un discurso de defensa y ganar adeptos en la opinión pública.

Además, resaltan el interés de apostar por estas informaciones en un momento en que estas refutan las teorías negacionistas de Vox.

Ensalzado en los medios sin sentencia

"En casos como el de Dani Alves es aún más grave, si cabe. El jugador de Pumas de la UNAM en México, hasta que fue suspendido su contrato ante su procesamiento, está aún en prisión preventiva y es una figura ampliamente conocida, lo que de por sí genera empatía en una parte de la población", afirma Marisa Soleto, presidenta de la Fundación Mujeres.

A su juicio, tenemos a una presunta víctima que ha sido cuestionada desde un principio y "cuyo supuesto agresor está siendo ensalzado en los medios de comunicación, sin que aún tengamos una verdad judicial, porque el juicio no se ha celebrado", afirma.

Cabe recordar que la joven que denunció a Alves decidió renunciar a cualquier indemnización a la que tuviera derecho, en caso de condena del futbolista, para que no se interpretara su querella como interesada

Soleto afirma que esta no es una actuación novedosa y que cuando los medios ponen un altavoz a los supuestos agresores, esto implica una justificación para el presunto delincuente. "Si está en prisión es porque hay indicios de que algo ha hecho y no se puede dar la impresión de que se mete en la cárcel a cualquiera porque sí".

Para la máxima responsable de la Fundación Mujeres, "todo lo que sea darle una plataforma para cuestionar el relato de la denunciante supone una persecución a las víctimas".

No es un caso aislado

Los casos en los que se recaba la voz de los acusados o condenados por violencias machistas (tanto de género como sexual) no son nuevos en muchos medios. Durante el juicio contra los cinco hombres conocidos como La Manada, que violaron a una joven de 18 años en un portal de Pamplona en los Sanfermines de 2016, diversos medios audiovisuales barajaron la posibilidad de entrevistar a los agresores.  

De hecho, el abogado que los defendía se convirtió en un habitual de algunos programas, como el de Ana Rosa Quintana en Telecinco. En sus intervenciones arremetía contra el testimonio de la joven, ejerciendo una violencia extra sobre la víctima, dado que cuestionaba tanto su testimonio como sus actos.

En diciembre del año pasado fue El Mundo el que se lanzó a blanquear a un maltratador condenado y buscado por la Policía. Este medio prestó sus páginas a Carlos Navarro, conocido —desde su violenta participación en Gran Hermano— como El Yoyas. Así, se permitió que se explayara en sus argumentos y tuviera su momento de gloria, sin tener en cuenta el sufrimiento que esto representó para la víctima.

Más atrás, en 2016, se encuentran algunas joyas de los despropósitos periodísticos, como cuando también El Mundo decidió dar voz en una entrevista a José Bretón, condenado por asesinar a sus hijos, Ruth y José, para castigar a su esposa y madre de los niños, Ruth Ortiz, que había decidido separarse. 

Un deber deontológico de los medios

La ley contra la violencia de género de 2004 reconoció la responsabilidad de los medios de comunicación en la prevención y el tratamiento de la información sobre violencia de género. También el Pacto de Estado contra la violencia de género abundó en esta cuestión. Sin embargo, no existe una guía de actuación de los medios sobre el tratamiento de estas violencias, sino que se deja a la autorregulación.

Hay medios de comunicación que han avanzado en esta tarea, pero otros no. Desde el ámbito audiovisual, en RTVE , por ejemplo, recuerdan que llevan años trabajando en guías y en la formación de los trabajadores: "La profesión periodística no puede ser neutral con delitos que violan derechos fundamentales de las personas y no puede emitir testimonios de simpatía con este tipo de delincuentes".

Desde la Corporación se destaca que cuando la información se complemente con debates y tertulias, es necesario "cuidar especialmente la presencia de personas expertas para que sean verdaderamente conocedoras de la violencia contra las mujeres y tengan perspectiva de género en sus opiniones".

La guía de Igualdad de RTVE explica que, con carácter general, no se ofrecerán "declaraciones de agresores sexuales o maltratadores" y que el interés informativo de una entrevista a un supuesto violador "es casi nulo y no supera el daño que pueda causar a las víctimas ver cómo se normaliza la imagen de su agresor".

Fuentes cercanas a Mediaset han afirmado a Público que no existe en Telecinco un código deontológico para tratar estas violencias. Sí afirman que se han dado cursos y seminarios, pero que éstos estaban destinados a los profesionales de informativos, pero que no involucraban a los programas considerados de entretenimiento, como el de Ana Rosa.

Sin embargo, los principios éticos de informativos de Mediaset no tienen ningún contenido sobre el tratamiento de la violencias machistas.

Altavoz de los negacionistas y de la extrema derecha

Para Isa Mastrodoménico, directora de la agencia Comunicación y Género, a lo largo de las últimas dos décadas se ha dado formación e información en todos los espacios de noticias, por lo que "no hay justificación por desconocer la problemática de las violencias machistas ni los decálogos". 

"Una de las máximas en los decálogos y formaciones es la de no dar voz a los violadores o a aquellos acusados de este delito", explica esta experta. Según su criterio, se trata de cómo se maneja la información para culpabilizar a las víctimas. "Si se da voz a Alves, es simple y llanamente para desvirtuar el testimonio de la supuesta víctima y alentar el clima de negacionismo, el envalentonamiento de los maltratadores ". Así, los medios acaban contribuyendo al aumento del problema "en lugar de ser parte de la solución", explica.

El problema, afirma Mastrodoménico, es que "existen programas y medios, como es el caso de Ana Rosa Quintana o El Hormiguero, que hacen campaña abiertamente por Vox y por los postulados de la extrema derecha, sustentando el discurso contra la violencia de género y la violencia sexual". Además, declara con rotundidad que "no se trata de que crucen una fina línea roja entre información y espectáculo, saben muy bien lo que hacen".

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