A diez días de que Arnaldo Otegi salga de la cárcel, varios representantes de la política y la cultura en España han mostrado su adhesión a una campaña internacional para denunciar el encarcelamiento de este dirigente independentista, una de las piezas claves en la nueva apuesta política de la izquierda abertzale. El máximo responsable de Izquierda Unida, Alberto Garzón; el histórico dirigente comunista Julio Anguita y los eurodiputados de Podemos Xabier Benito y Miguel Urbán son algunas de las personalidades que han defendido la inocencia del político vasco.

Casi seis años y medio después de su detención por orden de la Audiencia Nacional -que lo acusó de intentar reconstruir la estructura de la ilegalizada Batasuna-, Otegi ha logrado convertirse en una de las principales figuras políticas de Euskadi. No en vano, EH Bildu maneja su nombre como más que posible candidato para las elecciones autonómicas del próximo otoño, en el que la coalición abertzale tratará de recuperar las posiciones perdidas tras la irrupción de Podemos en el escenario político vasco. Según la última encuesta del Gobierno Vasco, el partido de Iglesias superaría a la izquierda abertzale y se colocaría en segundo lugar, por detrás del PNV.

Independientemente de su futuro político, numerosas voces locales y extranjeras han coincidido en denunciar su encarcelamiento. De esta manera, la campaña a favor de su libertad ha conseguido el respaldo de prestigiosas figuras internacionales, como los ex presidentes de Uruguay y Paraguay, José Mujica y Fernando Lugo; los premios Nobel de la Paz Desmond Tutu y Alfredo Pérez Esquivel; la activista antirracista Angela Davis –quien hace algunas semanas intentó, sin éxito, visitarle en la cárcel de Logroño- o el escritor Noam Chomsky.

Luego de conseguir estos apoyos internacionales, ahora han llegado 146 firmas de personalidades españolas, quienes han querido reclamar “la liberación de Arnaldo Otegi y el final de la política de alejamiento, como paso previo a la excarcelación temprana de los presos vascos”, algo que consideran como “pasos necesarios para poder alcanzar una paz justa y duradera en la región”.

Según consta en la lista dada a conocer este sábado, Garzón, Anguita y los eurodiputados de Podemos son algunos de los firmantes más conocidos. Junto a ellos también figuran otros dirigentes políticos, como Gaspar Llamazares (ex diputado de IU), Marina Albiol (eurodiputada de IU), Beatriz Talegón (ex integrante del PSOE y actual referente de “Somos la Izquierda”), el concejal de Ahora Madrid Jorge García Castaño o Doris Benegas, hermana del histórico dirigente socialista Txiki Benegas y responsable de Izquierda Castellana.

Los respaldos a Otegi también han llegado desde el mundo de la cultura, el periodismo y la televisión

Los respaldos a Otegi también han llegado desde el mundo de la cultura, el periodismo y la televisión. Los actores Juan Diego Boto y Willy Toledo; la escritora Almudena Grandes; los presentadores de La Tuerka Facu Díaz y Héctor Juanatey; el grupo de música “Los Chicos del Maíz”; el ex presidente de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza; y el periodista Antonio Maestre suscribieron este manifiesto internacional. Asimismo, La larga lista incluye otros nombres vinculados a organismos de derechos humanos, como Jaime Beneito Gasset, miembro de Amnistía Internacional; el abogado de origen argentino Carlos Slepoy o Jacinto Lara Bonilla, presidente de la Asociación Pro-Derechos Humanos de España.

Este nuevo capítulo de la campaña a favor de Otegi coincidirá con otro momento de especial relevancia: este domingo, el dirigente abertzale recibirá la visita de los políticos catalanes Joan Tardá (ERC) y David Fernández (CUP), quienes estarán acompañados por el ex presidente del PSE Jesús Eguiguren. Tardá y Fernández ya habían firmado a favor de Otegi junto a otras personalidades catalanas, entre las que también se encontraban el cantautor Lluis Llach, el jurista August Gil Matamala o los escritores Jaume Cabré y Julià de Jòdar. Dentro de diez días, Otegi podrá darles las gracias sin un cristal de por medio.
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