Rosi Morillas, mujer del sindicalista Andrés Bódalo, cuenta a Público la situación del concejal de Jaén en Común a quien se le ha concedido su primer permiso de tres días tras casi trece meses de cárcel en la prisión de Jaén. Sus familiares esperan que en breve le llegue el tercer grado para el resto de la condena. Casi dos años y medio más. La angustia de esta mujer de 44 años, limpiadora de profesión en una residencia de Mensajeros de la Paz, se suma a su lucha diaria para sacar a sus cuatro hijos adelante.

Tras casi trece meses en prisión de su pareja Andrés Bódalo, ¿cómo os ha cambiado la vida desde que ingresó en prisión?

La verdad es que está siendo muy duro todo esto. Hay días mejores y días peores. Intentamos ser fuertes y sobrellevarlo lo mejor posible. Nos han hecho muchísimo daño a mis hijos y a mí con todo esto y verlo a él, ahí dentro metido, conociéndolo, hace que sea más doloroso todavía. No se lo merece, ni él ni nosotros. Nos ha cambiado la vida muchísimo en todos los sentidos. También algunos medios de comunicación nos han hecho mucho daño, porque han dicho barbaridades; pero bueno, ya hemos aprendido a pasar de esos comentarios.

En qué situación se encuentra la familia ¿está trabajando actualmente Rosi?

Sí, yo me encuentro trabajando y gracias a ello y a todo el apoyo que estamos recibiendo de muchísimas personas, vamos saliendo adelante, porque en casa somos seis personas contando a Andrés, ya que él también tiene sus gastos dentro. Trabajo como limpiadora en la residencia de Mensajeros de la Paz, donde hacemos muchos servicios, no sólo el de limpieza.

¿Cómo recuerda el momento de la noticia del ingreso?

Fueron muy duros aquellos momentos, pero no pensábamos que la cosa iba a llegar a tanto. El día que lo encerraron todo se nos vino encima. Sufrimos mucho todos, sobre todo, mi hijo de 13 años y mi nieta de 8, que no entendían nada y no se explicaban que su padre y abuelo, siendo una persona buena, estuviera donde están los malos. Yo creo que ese día quedará marcado como uno de los peores de nuestras vidas.

¿Qué esperanza tiene en que se conceda a su marido el tercer grado, después de varios intentos frustrados?

La verdad es que han sido muchos palos, pero la esperanza es lo último que se pierde. Ahora le han dado un permiso que solicitó en febrero, el centro penitenciario se lo denegó y el juez penitenciario se lo ha concedido. Nos enteramos hace dos días y ha sido una alegría muy grande, porque aunque sean tres días nada más, creo que es el primer paso para acceder al tercer grado.

¿Cómo se encuentra Andrés en la cárcel? ¿Puede ir a menudo a verlo?

Andrés se encuentra triste por todo el daño que le están haciendo y por no poder estar con nosotros, pero está resistiendo y con la cabeza muy alta. Se encuentra fuerte gracias a todo el apoyo que está recibiendo; le han llegado miles de cartas, hasta de otros países, y eso le hace más fuerte.

Podemos verlo el fin de semana, un día durante 40 minutos; el vis a vis es una vez al mes, una hora y media en la que podemos abrazarlo y pasar más tiempo con él. La estancia está siendo muy dura y las condiciones también. Pero lo dicho, se encuentra fuerte y resistiendo a pesar de todo el dolor. No queda otra.

El exconcejal de Jaén en Común Andrés Bódalo. EFE/José Manuel Pedrosa

¿Qué posibilidades tiene de no cumplir la condena completa impuesta de tres años y media de cárcel?

Solicitamos un indulto que ha apoyado muchísima gente, entre ellos, el denunciante y la audiencia provincial de Jaén, pero no hemos recibido ninguna contestación. Esperamos que ahora que empiezan a salir de permiso, no esté muy lejos el tercer grado, porque con el tercer grado sería todo diferente, podría estar con nosotros, que lo necesitamos mucho.

¿Cómo es su día a día dentro de la cárcel?

Intenta que los días pasen lo más rápido posible. Lee mucho, escribe, hace deporte, va a clases, realiza talleres, actividades… La vida en la cárcel es muy dura para las personas que no han cometido ningún delito. El único delito que ha cometido Andrés y del que si es culpable y nos sentimos muy orgullosos de ello, es de luchar por los derechos de las personas, por luchar para que las familias tengan una vida digna, estar siempre al frente de cualquier injusticia y dar la cara por los que no tienen voz. Ese es el delito que ha cometido Andrés.

¿Le da fuerzas el apoyo social que le transmite la gente del SAT y los simpatizantes que apoyan a Andrés con manifestaciones y campañas?

El apoyo es imprescindible, lo hace todo más llevadero. Ver que tantas personas quieren a Andrés es un orgullo. La gente nos llama y está con nosotros en todo, no nos dejan para nada.

¿Seguirá Andrés militando cuando se produzca su salida de prisión? ¿Tiene algunos planes?

Andrés tiene sus ideas y sus principios muy claros. Ya él cuando salga verá lo que quiere hacer, nosotros lo apoyamos en todo. Porque gracias a esto, nos hemos dado cuenta de toda la gente a que ha ayudado. Nos han contado historias que ni conocíamos, por eso tiene tantísimo apoyo; porque siempre ha estado ahí para todo el mundo incondicionalmente. Yo creo que debería de haber más como él. Han contado muchas mentiras sobre Andrés y otras cosas que no son como las han contado, pero los que lo conocemos sabemos qué clase de persona es, el gran corazón que tiene y nos sentimos muy orgullosos.

¿Qué opina de la persecución que se ha producido contra más de 400 sindicalistas del SAT? ¿Cree que si hubiera un Gobierno progresista en España podrían cambiar las cosas?

No es normal la persecución, es una vergüenza. Lo único que hacen es salir a la calle para reivindicar sus derechos, porque hay gente que no está concienciada de lo mal que están las cosas en nuestro país y lo único que puede hacer cambiar eso es que todos nos unamos y luchemos por que las cosas mejoren. Este país necesita un cambio. Los cambios no son malos, lo malo es que las cosas no cambien y vayan a peor.

Pintadas en Jódar, Jaen, reivindican la puesta en libertad del concejal Andrés Bódalo.- e.p.

¿Cree que la justicia sigue siendo una cosa de ricos en este país?

Sí, porque en las cárceles, ricos no hay. Podemos ver todos los días en televisión como los ladrones de guante blanco se pasean como si nada. La corrupción está a la orden del día y todos de rositas. He podido comprobar que en la cárcel hay personas que no merecen estar, al igual que mi marido.

¿Qué puede decirnos de la denegación del indulto al joven de 29 años Francisco Molero que deberá ingresar en prisión tras ser condenado a cinco años y un día de cárcel y a 16.000 euros de multa por la protesta de rodear el Congreso en 2013?

Lo de Francisco Molero me parece una barbaridad también. Es muy injusto. Lo conozco personalmente y es una buena persona. Pensaba que al final eso se frenaría y la verdad que la noticia ha sido muy fuerte.

¿Ha pensado Andrés en algún momento que su condena es justa o ha llegado a resignarse dentro de la cárcel?

Nunca pensamos que la condena de Andrés fuera justa porque sabemos lo que pasó. Pero no nos queda otra que esperar que todo se solucione. Tenemos que resistir, sobre todo, por los niños pequeños que son los que peor están llevando esta situación.

¿Qué tipo de apoyos ha recibido? ¿Cuál ha sido la visita que más le ha sorprendido estando en prisión? ¿Has tenido contacto con muchos políticos ya dentro de la cárcel?

Apoyo muchísimo, es increíble el apoyo recibido. Sabíamos que Andrés era una persona muy querida, pero nos hemos sorprendido con el apoyo que estamos recibiendo. Como ya he dicho, ha recibido cartas hasta de otros países. Dentro de la prisión la visita que más le ha sorprendido ha sido la de Pablo Iglesias porque fue una visita muy cercana y emocionante. Nosotros tenemos contacto con muchos políticos, como Pablo Iglesias, Rafa Mayoral, Irene Montero, Teresa Rodríguez… Nos están ayudando mucho y nos muestran su apoyo cada vez que hablamos con ellos.

Por último ¿qué proyecto tiene Andrés en mente cuando la justicia le permita salir de prisión?

Creo que Andrés tiene muchos proyectos en mente, todo esto le está haciendo más fuerte. Cuando salga, verá. Lo primero que hará será disfrutar con nosotros de todo el tiempo que nos han robado.