Asociaciones LGTBI+ de Granada (también los partidos de izquierdas) han levantado la voz contra la decisión del Ayuntamiento, gobernado por el PP –por Marifrán Carazo, exconsejera del Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla– con mayoría absoluta, de pintar de negro los semáforos de la ciudad que hasta ahora estaban decorados con los colores del arco iris, un símbolo del orgullo y de la diversidad.

Es la segunda vez que la derecha toma esta decisión en Granada. Ya hizo lo mismo el anterior gabinete de PP y Ciudadanos en el año 2019. El PSOE lo revirtió la pasada legislatura, cuando Paco Cuenca recuperó la alcaldía, y devolvió los colores arco iris a los semáforos.

Carazo afirmó al diario Granada Hoy que dejará un semáforo "testimonial" y enmarcó el borrado en los trabajos que se están realizando de cara a una próxima cumbre europea. La alcaldesa negó que se tratase de una medida ideológica, según recoge el diario, y que se harán en la ciudad otras acciones de apoyo al colectivo LGTBI+.

"Le molesta si hay unos semáforos que demuestran que Granada es una ciudad de igualdad, moderna y que presentan una imagen igualitaria. Nos hacen retroceder años. Son ocho semáforos los que había y no han dejado ninguno. ¿Qué relación hay con la cumbre europea?", replica el exalcalde Cuenca, quien niega de este modo que se haya dejado uno en pie con el arco iris, en conversación telefónica con Público.

"Este PP ha recogido todos los votos de Vox: esta es la derecha de toda la vida de esta ciudad. Les molesta que haya señas de progreso", agrega. "Van en contra de los tiempos. No hay razones para hacer una cosa como esta. Son unos retrógrados", remacha Cuenca.

Sin consulta previa

"Defendemos un mobiliario público que nos visibilice y normalice nuestra existencia, pero [también] requerimos de medidas reales que incidan en los problemas estructurales que seguimos sufriendo a nivel colectivo", afirman desde Granada Visible.

Las asociaciones que forman parte del consejo municipal LGTBI+ lanzaron una nota en la que aseguran que la decisión se tomó "sin consulta alguna, ni reunión previa con las asociaciones que propusieron esta acción hace años".

Desde esas asociaciones ven el repintado de los semáforos como un símbolo más de la situación que viven las personas LGBTI+ en Granada. "Si tenemos que luchar por unas simples farolas pintadas, imaginad ¿Cómo luchamos porque se atienda a personas que denuncian una agresión Lgtbifóbica?, ¿Cómo luchamos por tener un espacio municipal propio donde reunirnos?, ¿Cómo pedimos más apoyo económico para realizar las actividades?", plantea la asociación Mujeres por la diversidad.

Para Granada Visible, "la línea política del equipo de gobierno actual es ocultar o negar nuestra existencia y necesidades a menos que le salga rentable económicamente o electoralmente".

Añaden desde esta asociación que "la eliminación de la visibilidad LGBTI+ en el mobiliario público es solo la punta del iceberg", porque oculta «problemas estructurales que ningún gobierno municipal hasta el momento ha pretendido solucionar".

Así, para Granada Visible, "una serie de actores políticos pretende centrar la condena de esta acción en elementos superficiales y de fácil resolución, mientras se omite que no contamos con recursos y servicios públicos que mejoren nuestras vidas y aseguren nuestros derechos (medidas reales), porque eso conlleva un cuestionamiento del proceder durante décadas de gestión neoliberal en las instituciones y su incapacidad para solucionar problemas estructurales".

"Llevamos años –remacha esta asociación– sufriendo con los anteriores gobiernos una despreocupación total por implantar servicios públicos presupuestados, planificados y con personal cualificado, siempre con canales de participación ciudadana más allá del tejido asociativo, sin excluirlo, y una evaluación independiente". 

Simbolos

El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, también cargó contra el Ayuntamiento: "Los símbolos importan. Proporcionan espacios de seguridad, inclusión y convivencia. Lamento profundamente que el ayuntamiento de Granada, como tantos otros gobernados por las derechas, se sume a la retirada de la bandera arco iris. Los delitos de odio a personas LGTBI+ están al alza y resulta imprescindible proteger cualquier señal de visibilidad, inclusión y lucha compartida. Ni el PSOE de Andalucía ni el pueblo andaluz van a consentir que se borren la libertad y la diversidad de nuestra tierra», escribió en su cuenta de X.

El diputado de Sumar en el Congreso, Toni Valero (IU), se pronunció, también en X, en estos términos: "Es grave que el Partido Popular se sume a la batalla cultural desde la trinchera reaccionaria. El borrado de los semáforos LGTBI+ en Granada es la antesala de negar las identidades que representan. El Estado debe hacer lo contrario: proteger y defender la diversidad y sus símbolos".