MADRID.- El Ayuntamiento de Madrid tiene un plan alternativo al de la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, que el pasado viernes anunció el cierre de la línea 1 de Metro durante un periodo de cuatro meses, entre mayo y septiembre, para realizar varias obras de mantenimiento; algo que el Consistorio considera "inviable", en palabras de la concejala Inés Sabanés.

En su lugar, la delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha propuesto actuar progresivamente en un plazo de dos años, lo que a su juicio causará menos trastornos a los miles de usuarios de esta línea, la más antigua de Madrid.

"No hay nada que indique que no se puede hacer por tramos", ha declarado Sabanés este jueves, durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. Concretamente, el Ayuntamiento propone dividir el trabajo en tramos de entre 3 ó 3,5 meses: El primero, en 2016, sería el tramo entre Atocha Renfe-Tribunal. El segundo, en 2017, el de Tribunal-Plaza Castilla, y el último, en 2018, entre Atocha Renfe y Sierra de Guadalupe.

Por su parte, el gerente de la Empresa Municipal de Transporte, Álvaro Fernández de Heredia, ha apostillado que el cierre completo de la línea 1 tendría como consecuencia el incremento de entre 25.000 y 50.000 coches y ha añadido que una línea de autobuses -como la que Cifuentes planea habilitar de forma compensatoria- "no puede sustituir a una línea completa de Metro".

Heredia, Sabanés y el concejal de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, comparecían este jueves en lugar de la portavoz municipal, Rita Maestre, que a la misma hora se enfrentaba a su juicio por participar en una protesta pacífica en la capilla de la Universidad Complutense en 2011.