Cientos de personas se han concentrado a las puertas de la escuela de negocios ESADE, en Barcelona, para protestar contra las tasas judiciales impuestas por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que este miércoles participaba en una conferencia organizada por esta escuela y por la fundación FAES en el marco XX Seminario por los Derechos Humanos Antonio Marzal.

A las 17.30 horas, la Comisión Jurídica del 15-M de Barcelona había convocado una concentración en protesta por el 'desmantelamiento del sistema judicial a través de la privatización de la Justicia o la imposición de tasas, entre otras medidas', una manifestación a la que se han sumado colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), los Yayoflautas, el sindicato CGT y diversos trabajadores de la Justicia que se están viendo seriamente afectados por la últimas decisiones del ministro.

Entre ellos había jueces sustitutos, magistrados suplentes, abogados y funcionarios justicia; a los que se han unido miembros de colectivos feministas para expresar su rechazo a la reforma de ley del aborto.

Gallardón, según han informado a Público algunos activistas, ha entrado en la sede de ESADE casi dos horas antes del acto (a las 16.40) para evitar el encuentro con los manifestantes. Asimismo, varios abogados que se habían acreditado para acceder a la conferencia y formular unas preguntas se han quedado en la calle al asegurar la organización que la asistencia era sólo para alumnos y profesores de la escuela. Las cuatro preguntas que estos abogados habían preparado hacían referencia la Ley de Tasas.

Pero las tasas no eran el único motivo de este 'caluroso recibimiento' que en las redes sociales ha acuñado la etiqueta #GalladonNonGrato. Entre los argumentos de los convocantes también estaban 'la ley del aborto, indultos arbitrarios, funcionarios precarios, EREs encubiertos de personal sin cubrir vacantes, despido masivo de jueces sustitutos y magistrados suplentes, ley de acceso a la abogacía restringiendo el acceso a la profesión, etc.', decía la convocatoria.

En el caso de los jueces sustitutos, las reformas de Gallardón han dejado a 1.500 sin posibilidad de mantener ese trabajo eventual mientras que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya les exige hacer suplencias sin recibir ningún tipo de retribución bajo pena de considerarlos 'inidóneos'.