Este jueves en La Base repasamos las que, a nuestro juicio, han sido las principales noticias de este 2022. Para nosotros ha sido, además, nuestro primer año en esta aventura del puto podcast.

Los cuatro que estamos aquí habíamos hecho muchas cosas antes, pero nunca un podcast, y ha sido todo un desafío hacer La Base, partiendo de un formato muy particular y asumiendo que los actores mediáticos, en tanto que principales actores ideológicos, deben ser objeto de análisis y de información.

La Base quería ser un podcast de izquierdas orgulloso de su militancia, pero, al mismo tiempo, comprometido con el rigor en nuestra forma de trabajar. En este año hemos recibido muchos ataques pero nadie ha podido decir que hayamos mentido ni una sola vez. En un ecosistema mediático cada vez más dominado por la mentira y por las fake news nos enorgullece que tanta gente nos haya asumido como referencia, no solo porque piensen como nosotros, sino también por la calidad de nuestro trabajo.

La matemática, el filólogo y el politólogo asumimos desde febrero informar y analizar la guerra de Ucrania desde una posición pacifista de la que se habían apartado incluso algunos sectores de la izquierda. La incorporación de Inna al equipo, que dejó un trabajo mucho mejor pagado que el que hace aquí, fue para nosotros una inmensa alegría: nos gustan los periodistas a los que el compromiso y el sentido de la ética les empujan a tomar las decisiones más difíciles y a nadar contracorriente si es necesario.

Este 2022 ha tenido malas noticias, entre las que destacan la guerra y el auge del fascismo, pero también algunas buenas que llegan desde América Latina, y también aquí con el avance del feminismo y los derechos sociales.

Hemos informado como nadie en España sobre las cloacas mediáticas, hemos analizado las prácticas ideológicas de todos los medios, en especial de los que ya cada vez más gente identifica como progresía mediática. Hemos intentado que La Base sea un medio de referencia también en América Latina, cuyas realidades están presentes prácticamente en todos nuestros programas.

Debo deciros que no imaginábamos una recepción como la que ha tenido el programa. No sería elegante que yo tirara demasiadas flores a La Base, pero ahí están los datos de nuestra audiencia que indican algunas claves. La mitad de la gente que nos escucha son latinoamericanos, y en España nos convertimos enseguida en uno de los podcast de análisis político más seguidos.

La Base no solo es lo que veis. La Base también es Guillen, nuestro productor, Lolo, nuestro realizador y Jose, nuestro técnico de sonido. La Base es Eduardo, Rober, Blesa, y todos nuestros colaboradores y amigos: Alfredo, Gema, Anita, Carla, Julián, Rubén, Gara. Y este año La Base no hubiera sido posible sin el apoyo del diario Público. A su directora, Virginia Pérez Alonso, y a todos sus profesionales, queremos darles las gracias.

En las próximas semanas no nos veréis, pero no nos vamos de vacaciones. Estaremos trabajando para que, muy pronto, comience su andadura un nuevo proyecto: Canal Red. Allí podréis seguir viendo La Base con algunas novedades, y encontraréis a muchos más compañeros y compañeras del Estado y de varios países de América Latina, con los que estamos trabajando para terminar de armar la parrilla.

En 2023 seguiremos al pie del cañón, pero ya no seremos sólo un puto podcast. Seremos algo más, gracias a vosotros y a vosotras. Felices fiestas compañeros.