Ione Belarra, en calidad de ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, a hecho llegar una carta al ministro del Interior también en funciones, Fernando Grande-Marlaska, en la que le solicita que el Gobierno actúe, en la medida en que le sea posible, para evitar el envío al frente de refugiados de guerra ucranios desplazados en Polonia. 

La comunicación, a la que Público ha tenido acceso en exclusiva, se ha producido en la mañana de este martes 8 de septiembre y responde al acuerdo alcanzado entre Kiev y el Gobierno polaco, que contempla que se extraditen ciudadanos ucranios en edad militar para combatir la invasión rusa. El proceso de repatriación ya ha comenzado, tal y como informó la agencia de noticias Europa Press.

"Con esa medida se pretende forzar al regreso de decenas de miles de personas —que distingue como infractoras de la ley marcial— y alistarlas para que participen en el conflicto armado", destaca Belarra en la misiva justo antes de advertir que "otros Gobiernos de la Unión Europea" también podrían recibir solicitudes parecidas "en las próximas semanas".

En la carta Belarra realiza cuatro peticiones formales a Marlaska. Para empezar, la ministra de Derechos Sociales en funciones insta al Gobierno a elevar a la Comisión Europea la petición de "desplegar y coordinar los mecanismos de protección efectiva de los y las ciudadanas ucranianas en edad militar que se encuentran en territorio europeo", con tal de frenar "las posibles deportaciones para el alistamiento forzado y garantizando su derecho al asilo".

Por otra parte, pide al Ejecutivo en funciones que ofrezca asilo a las personas que lo soliciten y que solicite a la Comisión y las instituciones comunitarias pertinentes la "posible apertura de un expediente a Polonia por presuntas vulneraciones de derechos fundamentales cometidas en su territorio contra personas migrantes, abriendo en su caso una investigación independiente".

Por último, la dirigente de Podemos abre el foco y exitende su petición para que también contemple "la protección efectiva a las personas refugiadas y solicitantes de asilo de origen no ucranio que se encuentren en esta situación en nuestro territorio". 

La comunicación llega en un momento complicado en cuanto a las relaciones entre el Gobierno y los morados. En los últimos días, desde las filas de Podemos se sugirió que Irene Montero pudiera continuar como ministra de Igualdad en una eventual repetición de la coalición progresista (en este caso, entre el PSOE y la coalición Sumar), aunque no recibió respuesta. El hecho constatado, por el momento, es que el partido no contará con ningún portavoz adjunto durante esta legislatura, al menos, por el momento. La dirección de Sumar otorgó portavocías a Compromís, los Comunes y Chunta Aragonesista, pero no a Podemos y, tampoco, a Izquierda Unida.