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Irene Montero deja la puerta
abierta a un acuerdo de gobierno
con el PSOE si Rajoy falla

Miembros de las “fuerzas del cambio” han debatido sobre el panorama político actual y el estado de las confluencias en la VII Universidad de Verano Anticapitalistas.

Irene Montero

REBECA MARTÍNEZ

“Si Rajoy fracasa, entendemos que lo más lógico y sensato es intentar un gobierno alternativo en el que tendría que estar el PSOE”. La diputada de Podemos Irene Montero ha dejado la puerta abierta a un pacto con los socialistas en caso de que falle la investidura del líder de los populares, Mariano Rajoy. Estas declaraciones han tenido lugar en un debate sobre la coyuntura política en el que también han participado el diputado de Podemos y militante de Anticapitalistas Raúl Camargo, la diputada de En Comú Podem Sònia Farré y el diputado de las Cortes de Castilla y León José Sarrión.

Raúl Camargo ha advertido de los peligros que podría acarrearle a Unidos Podemos llegar a un acuerdo con los socialistas y ha invitado a “mantener nuestra autonomía” y “seguir acumulando fuerzas por abajo”. Aunque no ha negado la posibilidad de abrir un proceso de negociaciones, ha insistido en que “de darse, tendría que ser sobre propuestas programáticas concretas y no sobre compromisos de gobierno”.

En su intervención, los dos diputados han reconocido que, dado el curso de las negociaciones, es posible que se dé un escenario de terceras elecciones, aunque han coincidido en que “no es atractivo para nadie”.

Como tareas a realizar después del periodo electoral, Montero ha enfatizado la necesidad de emplear lo que se ha logrado en lo político para generar tejido social: “Por primera vez tenemos una fuerza institucional capaz de dar un sentido político a las demandas sociales”, ha dicho, y ha añadido que “tenemos que pensar qué instituciones sociales somos capaces de construir” y “situar los derechos humanos en el centro de la política”.

Por su parte, Camargo ha incidido en la necesidad de crear un bloque social e histórico compuesto por las “fuerzas políticas aquí sentadas”, pero que también incluya el movimiento social, consiguiendo la implantación en las calles y las luchas, “sin capitalizar, ni hegemonizar”.

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