MADRID.- Izquierda Unida ha salido en defensa del gobierno griego apenas un día después de que el Banco Central Europeo decidiera dejar de aceptar bonos de deuda griega como garantía para que los bancos helenos obtengan liquidez del organismo.

Las eurodiputadas de IU en el Parlamento Europeo Marina Albiol y Paloma López han querido defender la soberanía del pueblo griego con sendos escritos a la Comisión Europea y al Banco Central Europeo a apenas 24 después por la medida que consideran un desafío a las políticas económicas del Gobierno de Alexis Tsipras y su negativa a seguir adelante con el memorando de la Troika y las políticas de austeridad y recortes.

En una pregunta parlamentaria dirigida a la Comisión, Albiol y López advierten del “potencial riesgo para la estabilidad financiera” de Grecia que acarrea la decisión del BCE porque “encarecerá y dificultará la refinanciación de los bancos griegos”, al tiempo que denuncian la agresividad con la que ha reaccionado la institución que dirige Mario Draghi. Para ambas, esta medida es “una suerte de chantaje” que, ante la negativa de Tsipras y su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, a seguir aplicando los recortes de la Troika, pretende poner en apuros al Gobierno recién elegido en las urnas.

“Esta actuación encarece y dificulta la refinanciación de los bancos griegos (con potenciales riesgos para la estabilidad financiera ante tensiones de liquidez) y penaliza la compra de deuda pública griega. Se trata de una intervención política que el propio BCE subraya al justificar su decisión en la interrupción del programa de la Troika”, dicen las eurodiputadas.

"El BCE y el FMI obligan a profundizar las reformas neoliberales frente a la voluntad soberana de los Estados"

“Tal actuación –prosiguen- confirma que tanto el BCE, como el FMI, utilizan su independencia para vestir de mandato tecnocrático su agresiva condicionalidad, obligando a profundizar las reformas neoliberales frente a la voluntad soberana de los Estados”.

De este modo, las eurodiputadas, preguntan a la Comisión si comparte las justificaciones que ha dado el BCE para cerrar el grifo de la financiación a los bancos griegos y si ha valorado la posible repercusión que tendrá esta medida en el cumplimiento de las normas de déficit público de la propia institución comunitaria. El propio ministro de finanzas heleno, Yanis Varoufakis, ya ha advertido del peligro que supone para Grecia perder la liquidez europea, algo que podría obligar al país a abandonar la moneda única.

En paralelo, López ha escrito también al BCE exponiendo los mismos argumentos y preguntando por la “base legal” que ha llevado a la entidad a tomar dicha decisión sobre la financiación griega.

La eurodiputada incide en este punto porque “justificando esta acción por la improbable conclusión del programa, el BCE actúa contra su mandato de operar de acuerdo con la promoción de los objetivos económicos de la Unión Europea, lo que incluye la promoción de la paz, sus valores y el bienestar de sus ciudadanos, algo a lo que el Gobierno recién elegido se ha comprometido de forma nítida”.