BARCELONA.- El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha reafirmado hoy su voluntad de que la independencia de Catalunya sirva para "construir un país limpio y justo" y "acabar con cualquier tipo de corrupción", ya que ha admitido sentir "asco profundo" por supuestos casos como el del exdiputado de CiU Oriol Pujol.

Durante el Consell Nacional de ERC en Barcelona, la intervención de Junqueras ha tenido como principal protagonista "la lucha contra la corrupción y el fraude", que a su juicio es "imprescindible en este nuevo país" que pretenden "construir". "Porque para nosotros -ha argumentado- lo ha sido siempre y lo debe seguir siendo en el futuro".

"Cuando escuchamos que puede que haya habido personas relevantes con cargos relevantes que se han lucrado ayudando a deslocalizar empresas de nuestro país para que vayan a otros países y han contribuido y se han lucrado enviando a nuestros conciudadanos al paro, no podemos sentir otra cosa que un asco profundo. Debemos hacer lo posible para que estas cosas no pasen nunca más", ha dicho.

El presidente republicano ha insistido en su convicción de que la independencia debe ser para hacer "un país nuevo y mejor", cuyas dos características "fundamentales" son que sea "limpio y justo".

"Un país limpio que haga todo lo posible para acabar con cualquier tipo de corrupción y fraude, porque cuando alguien defrauda y no paga impuestos, nos priva de los recursos para sustentar las escuelas de nuestros hijos", ha aseverado.

"Cuando alguien defrauda nos priva de los recursos para sustentar las escuelas de nuestros hijos"

Aunque ha evitado citar directamente su nombre, Junqueras se ha referido así al exdiputado de CiU Oriol Pujol, quien está acusado de cobrar comisiones a cambio de usar su influencia política en varias operaciones, entre ellas deslocalizaciones industriales.

El dirigente ha mostrado su "compromiso firme con la justicia e igualdad de oportunidades" y ha recordado que, "para muchos ciudadanos, lo que legitima la independencia es que sea un instrumento para hacer un país socialmente justo y limpio de corrupción".

"Sabemos las limitaciones de estos momentos, cuando el total de los presupuestos catalanes no los decide el Parlament ni los ciudadanos de Catalunya, sino el ministerio de Hacienda -ha denunciado-. Es una limitación durísima, con limitaciones dramáticas y muy graves para nuestros ciudadanos".

Por otro lado, ha asegurado que los comicios del 27 de septiembre "deben ser los más decisivos de la historia" y una "oportunidad extraordinaria que no hay que dejar escapar", y ha opinado que la futura constitución catalana debe ser el "mejor instrumento" para "incluir con plenitud" también a fuerzas no independentistas, pero "dispuestas a aceptar el resultado democrático".