MADRID.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha puesto el punto y final a su ronda de conversaciones para buscar apoyos frente al desafío independentista lanzado por Junts Pel Sí y la CUP en el Parlament de Catalunya. El último encuentro ha sido con los agentes sociales, a los que ha trasmitido la "tranquilidad" de que actuará para que "se respete la ley".

Así lo han comunicado los de Cepyme y de los sindicatos CCOO y UGT, Antonio Garamendi, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, no ha comparecido ante los medios aduciendo que tenía que coger un avión de vuelta a Barcelona.

La reunión, que ha dudado más de una hora y media, ha servido para que sindicatos y patronal conozcan la postura del Ejecutivo, que no ha cerrado la puerta a modificar la Constitución una vez que las elecciones del 20 de diciembre configuren un nuevo Parlamento. Así lo ha trasladado el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.

Toxo ha asegurado a Rajoy que es "evidente" que el "encaje territorial de la Constitución del 78 está agotado" y que "ya ha dado todos los frutos que podía dar", por lo que resulta imprescindible "configurar otro marco que permita un periodo prolongado de unidad". El secretario general de UGT, Cándido Méndez, también ha instado al presidente a "debatir sobre un cambio constitucional". Para los sindicatos, el problema es político y exige soluciones políticas, no judiciales. Por ello abogan por que se abra un debate sobre la reforma de la Carta Magna cuando haya una correlación de fuerzas nueva en el parlamento. "Hay cosas que aclarar y otras que modificar, entre ellas, el Estado de las autonomías", ha añadido Méndez.

La reflexión le ha parecido "sensata" a Rajoy, han confirmado ambos líderes sindicales, que han dejado clara su postura por la "cohesión social y territorial" y han coincidido con el presidente en que la postura adoptada por el Parlament, ese inicio hacia la desconexión paulatina con el Estado español y sus instituciones, "no tiene cabida ni en la Constitución ni en el Estatuto de Autonomía catalán", al tiempo que los resultados electorales del 27 de septiembre tampoco dan "legitimidad política" ni a la CUP ni a JxS para declarar el inicio hacia la independencia.

Más escueto en sus explicaciones ha sido Antonio Garamendi, presidente de Cepyme, que ha hablado también en nombre de su colega Rosell. Para los empresarios, lo importante es la "estabilidad", y eso mismo les ha garantizado Rajoy. No les ha pedido nada en concreto, ni siquiera un pacto, algo en los que han coincidido los sindicatos. "Tampoco creo que hiciera falta. Creo que es lo normal que el presidente del Gobierno actúe para que se respete la ley y la unidad de España", ha añadido. "Estamos con el Gobierno en ese sentido", ha zanjado.

Tanto patronal como sindicatos creen que, si este conflicto se alarga, será problemático. Tanto UGT como CCOO han hablado de una "profunda brecha social" en Catalunya y opinan que las próximas semanas serán determinantes porque "la situación podría complicarse". Por su parte, Garamendi, ha alertado de que la separación tendría "consecuencias nefastas".

Derecho a decidir

En cuanto al derecho a decidir, los sindicatos mantienen su postura, que choca con la de sus federaciones en Catalunya. Precisamente, los secretarios generales de CCOO y UGT en Catalunya, Joan Carles Gallego y Josep Maria Àlvarez, encabezaron la manifestación contra los procesamientos judiciales a miembros del anterior Govern, entre ellos, Artur Mas, por organizar las consulta del 9 de noviembre de 2014.

Para Toxo y Méndez, la única consulta que hay que hacer es un referéndum cuando se acuerde en las nuevas Cortes Generales una reforma de la Constitución. Los líderes sindicales aseguran que, una vez se abra el "melón de la reforma", la cuestión territorial no será el único punto susceptible de cambios.

Ellos abogan por blindar en la Carta Magna varios derechos laborales, por lo que será el conjunto del país el que vote a favor o en contra de los cambios. "El derecho a la autodeterminación no tiene cabida en nuestro país", ha añadido Méndez, que lo circunscribe a países "descolonizados", y para Toxo, "Catalunya no es ninguna colonia". "En el caso de que, en Catalunya, se rechazaran los cambios en la Constitución, como ocurrió en el País Vasco en el 78, habría que volver a hablar a partir de ese momento", ha sentenciado el líder de CCOO.