La foto fija de las encuestas en el inicio de la campaña de las elecciones gallegas (que arrancó en la medianoche del pasado jueves) ofrece un escenario todavía abierto al cambio. El Partido Popular mantiene aún la mayoría absoluta, pero constata un desgaste a 15 días de que la ciudadanía gallega elija su nuevo rumbo político en las urnas.

Según el último estudio de Key Data para Público, las opciones de que las izquierdas puedan dar un vuelco al tablero gallego son complicadas, y dependen de que los de Alfonso Rueda acentúen ese desgaste durante las semanas de la campaña.

El PP obtiene en este estudio una estimación de voto del 46,5%, con lo que podría sacar unos 39 escaños (la mayoría absoluta en el Parlamento autonómico está en 38). En los últimos comicios, Alberto Núñez Feijóo obtuvo el 48% de los votos emitidos y logró 42 escaños, una holgada mayoría absoluta que le ha permitido a los conservadores gobernar estos últimos años sin trabas.

Dos de los tres escaños que perdería el PP están en A Coruña, y el tercero, en Pontevedra; mantendrían los asientos que sacaron en Lugo (9), Ourense (8) y Pontevedra (10). "El Partido Popular, bajo el liderazgo de Alfonso Rueda, revalidará, por poco, la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas del próximo 18 de febrero. Pierde tres escaños en las circunscripciones atlánticas y mantiene su posición en las del interior", explica Paz Álvarez, directora técnica de Key Data.

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) se mantiene como la segunda fuerza y mejora sus previsiones respecto a los últimos comicios. El estudio le da a los de Ana Pontón una estimación de voto del 25,6% y una proyección que oscila entre los 20 y los 22 escaños (una variable que dependería de la entrada de Sumar en el Parlamento a raíz de la obtención de escaños en A Coruña y en Pontevedra).

La formación soberanista obtuvo en las últimas elecciones el 23,8% de los votos y 19 escaños. "El Bloque Nacionalista Galego crece a pesar de la competencia con Sumar. La buena imagen de Ana Pontón y de la labor del BNG en la pasada legislatura le permitirán crecer en votos y escaños, y mantener su posición como segundo partido de la cámara y líder de la oposición", asegura Álvarez. 

Los de Pontón obtendrían entre ocho y nueve escaños en A Coruña, entre seis y siete en Pontevedra, tres en Ourense y tres en Lugo.

La tercera fuerza en la encuesta es el PSdeG, que, aunque retrocede en votos respecto a las anteriores elecciones, mantendría el mismo número de escaños. Los de José Ramón Gómez Besteiro obtienen una estimación de voto del 18,1% (en julio de 2020 los socialistas gallegos sacaron el 19,4% de los votos) y una proyección de 14 escaños.

"José Ramón Gómez Besteiro conseguirá mantener los 14 escaños del Partido Socialista de Galicia. La dura competencia del BNG entre el electorado de izquierda, junto a la concurrencia de Sumar y Podemos, debilita la posición del PSdeG", explica la directora técnica de Key Data. Los socialistas sacarían cinco escaños en Pontevedra, cuatro en A Coruña, tres en Ourense y dos en Lugo.

Sumar podría ser la cuarta fuerza con representación en el Parlamento gallego, pero de momento su irrupción no está garantizada. Con una estimación de voto del 4%, los de Marta Lois tendrían que llegar al 5% durante la campaña electoral para lograr dos diputados (que según el estudio arrebataría al BNG en A Coruña y Pontevedra).

"En estos momentos, está ligeramente por debajo de ese porcentaje en esas dos provincias, pero queda aún toda la campaña y alrededor de un 30% de los gallegos manifiestan decidir su voto en las últimas dos semanas", apunta Álvarez.

Ni Vox, ni Podemos, ni Democracia Ourensana obtendrían representación en el Parlamento según este estudio. La ultraderecha estaría alrededor del 2,7% en estimación de voto, muy lejos del 5% necesario para tener escaños; Podemos estaría en el 1% y Democracia Ourensana, en el 0,5%.