Público
Público

Sánchez afronta la mayor encrucijada del PSOE desde 1977

En la dirección del partido hay más optimismo pese a lo que apuntan las encuestas, y aseguran que “todo puede pasar”

Pedro Sánchez en una rueda de prensa. EFE

MANUEL SÁNCHEZ

MADRID.- A Pedro Sánchez le ha tocado, y en “las peores circunstancias imaginables”. Pero el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno tiene que afrontar estos quince días de campaña la mayor encrucijada del PSOE desde 1977, cuando se produjo el “sorpasso”, que muchos no esperaban, al Partido Comunista.

Sánchez tiene quince días para movilizar a los suyos, para devolver los ánimos a su militancia, para intentar convencer a ese 30% de votantes de Podemos que, según los estrategas del PSOE, no volverá a repetir su voto a esta formación, pero que se inclina por irse a la abstención. En resumen, por doblar el pulso a las encuestas.

Aunque cualquier manual de Ciencia Política aconseja que cuando las cosas van mal hay que arriesgar, parece que el PSOE no debe ver un panorama tan oscuro o no lee esos manuales. Así, de momento, los socialistas mantienen la estrategia de campaña tal y como la habían diseñado: insistiendo en que la única alternativa a Mariano Rajoy es Pedro Sánchez, y que el cambio sólo puede venir de la mano de los socialistas.

El motivo es, según fuentes consultadas del Comité Electoral, que una gran parte de la ciudadanía no ve a Pablo Iglesias de presidente del Gobierno, y el PSOE quiere seguir jugando la baza de buscar la imagen de presidenciable que sí da Pedro Sánchez para mucha parte del electorado.

Pero, sobre todo, el PSOE sigue empeñado en que su principal rival es el PP y, sobre todo, Mariano Rajoy. De hecho, sus vídeos están centrados en el candidato popular y la mayoría de las críticas de Sánchez, salvo contadas excepciones, se dirigen fundamentalmente contra el todavía presidente en funciones.

De momento, los que hacen de “malos” contra Unidos Podemos y en especial contra su candidato son los actuales hombres fuertes del PSOE. César Luena –el miércoles llamó “farsante” a Iglesias-; Antonio Hernando dijo que “Iglesias cree que ser socialdemócrata es ponerse una corbata cinco días”, y Óscar López, que repite cada día que en el Gobierno de Iglesias estarán Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge.

Pedro Sánchez por las calles de Madrid. EFE

Por su parte, Sánchez seguirá insistiendo en esta campaña en multiplicarse celebrando actos, en hacer días de 48 horas, en buscar el voto a pie de calle y en tener mucha cercanía con los ciudadanos. De hecho, este viernes él mismo hará un “puerta a puerta” por Madrid.

El PSOE, además, cree que la campaña les va a beneficiar, como ha sido tradicionalmente, e insisten en que no contemplan el “sorpasso” ni en votos ni en escaños. Buscan su crecimiento en votos en las grandes ciudades, y creen que Podemos poco les puede restar en las circunscripciones pequeñas.

No obstante, el PSOE es muy ciclotímico y ahora está en horas bajas, casi con depresión. Un veterano dirigente del partido al preguntarle por cómo ve la situación no dudó en contestar: “Mal, muy mal”. Sin embargo, dirigentes cercanos a Sánchez discrepan de pronósticos tan negativos: “Todo puede pasar, y todo está muy abierto”, aseguran, no descartando que Sánchez pueda ser presidente del Gobierno tras el 26-J.

De nuevo. Sánchez se la juega a todo o nada en estas elecciones cruciales para el PSOE. Y el 26 de junio puede empezar su camino hacia La Moncloa o hacia el fin de su carrera como líder político… o no.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias