MADRID.- La Policía ha detenido en Marbella (Málaga) a seis miembros de una organización criminal británica asentada en Manchester y dedicada al tráfico de drogas y ajustes de cuentas que viajaron hasta España para asesinar al jefe de una banda rival que se escondía en nuestro país.

Según informa la Dirección General de la Policía, los detenidos, todos de nacionalidad británica -cinco hombres y una mujer- pertenecen a la banda "the A Team", conocida en la localidad británica de Salford (Manchester), que está enfrentada con otra, la "the Anti A team".

Ambas organizaciones criminales habían protagonizado en los últimos años enfrentamientos armadas, con numerosos tiroteos por las calles de Manchester que llegaron a causar la muerte de niños y mujeres ajenos a las bandas.

El líder de "Anti A team" decidió trasladarse a España y ocultarse para evitar que la banda enemiga atentase contra él. Al parecer huyó de Manchester ya que habría ordenado el asesinato del empresario local y exconvicto Paul Massey, "Mr. Big", cometido en julio de 2015. Fue localizado por detectives en la Costa del Sol el pasado mes de noviembre.

La Policía Metropolitana de Manchester y la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido pusieron sobre la pista a los investigadores españoles de que el jefe de "A Team" habría viajado a España para "agilizar" el atentado que tenían planificado, reclutando para ello a más miembros de la organización para ejecutar el plan.

Una parabellum, cuchillos y un chaleco lastrado

Las pesquisas permitieron localizar en Marbella (Málaga) a los investigados que por sus movimientos buscaban a su objetivo, mientras adoptaban precauciones para no ser detectados.

Ante la posibilidad de que este fuera localizado y atentaran contra él, agentes de los grupos de operaciones especiales de seguridad (GOES) de Málaga detuvieron a seis personas.

También se registraron dos viviendas, en una de las cuales los agentes hallaron una pistola de nueve milometros parabellum preparada para ser utilizada, cuatro cuchillos de grandes dimensiones que estaban ocultos bajo el cojín de un sofá, varios pasamontañas y guantes negros.

Los investigadores intervinieron además un chaleco lastrado que sospechas podía ser empleado para su colocación en el cuerpo sin vida del cabecilla de la banda rival y ser posteriormente arrojado al mar.

Los detenidos, al percatarse de la presencia policial, rompieron sus terminales telefónicos y se deshicieron de las tarjetas SIM.

Se calcula que en Salford y alrededores grandes bandas luchan por el control del Gran Manchester, área que los periódicos sensacionalistas han terminado por llamarla Gunchester (Manchester, Salford, North Manchester y Wythenshawe). 

Durante la guerra de bandas de 2007-2008, se produjeron allí 146 tiroteos y 1.160 incidentes. Las bandas están consideradas altamente peligrosas y controlan el mercado de la droga, la protección y el robo a mano armada.