Con el dictamen de la Comisión de Justicia aprobado y lo que parece un gran acuerdo sin fisuras entre el Partido Socialista (PSOE), Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sobre la mesa, la ley de amnistía estrena un nuevo escenario, aunque todavía le queda un trámite —quizá el más importante— en el Congreso. El día 14 de marzo, según fuentes parlamentarias, la ley se someterá a votación en Pleno. Después, pasará al Senado. En ese punto, la tramitación parlamentaria habrá alcanzado lo que podría considerarse el ecuador. 

En cualquier caso, el siguiente paso es el Pleno en el Congreso. Antes, eso sí, los grupos parlamentarios tienen 48 horas desde el final de la Comisión de Justicia (sobre las 13 horas de este jueves) para aportar sus votos particulares. En principio, según le consta a Público, las tres formaciones más estrictamente implicadas en la negociación no tienen previsto realizar más cambios en un texto final cuya elaboración ya ha supuesto un diálogo arduo, aunque culminado con éxito.

El martes, día 12, la Junta de Portavoces calendarizará el Pleno para el jueves, día 14, y, entonces, los diputados y diputadas debatirán, como ya ocurrió el 30 de enero, para terminar votando el texto final de la ley. En el primer intento, el voto en contra de Junts per Catalunya devolvió la proposición de ley a Comisión. Si ocurriera una segunda vez, se daría por decaída la ley, aunque todas las partes dan por seguro que, esta vez, no habrá problema.

Una vez obtenido el "sí" del Congreso, la proposición de ley de amnistía irá al Senado. En la Cámara Alta, la mayoría absoluta del Partido Popular (PP) tratará de torpedear por tierra, mar y aire la ley, algo que han reconocido muchos líderes de la formación, entre ellos Alberto Núñez Feijóo. Se espera que ese recorrido de la amnistía por el Senado pueda llegar a prolongarse unos dos meses. 

No en vano, el PP se aseguró la capacidad de incidir, desde la Cámara Alta, en los tiempos legislativos. En noviembre de 2023, los populares sacaron adelante una reforma del Reglamento del Senado para que sea el propio Senado el que decida si la tramitación de una ley se lleva a cabo por la vía de urgencia o no sin tener que corresponder a lo que haya decidido el Congreso, como ocurría hasta la fecha.

Con lo cual, la Mesa del Senado podrá decretar que la amnistía, tramitada en el Congreso por la vía de urgencia —a pesar de que las disputas entre PSOE y Junts hayan dilatado todos los trámites—, se tramite en la Cámara Alta por la vía ordinaria. Con todo, es de esperar que la ley no salga del Senado hasta mediados de mayo.

Guerra de informes

Cuando llegue a la Cámara Alta, la Mesa tendrá que asignarle una comisión parlamentaria. En el caso del Congreso, la comisión asignada fue la de Justicia. Sin embargo, en el Senado no tendría por qué ser la misma. Algunas voces sostienen que podría ir a parar a la Comisión Constitucional, presidida por el popular Pío García-Escudero.

Después de eso, seguirá el proceso habitual de una proposición de ley. No obstante, el PP ya ha pedido varios informes a los letrados de la Cámara y a la secretaría general, liderada por Sara Sieira para presentar batalla. En uno de ellos pide a los letrados que se pronuncien sobre algo incluso previo a la asignación de la comisión. En concreto, les solicita que analicen si ocurriría algo en caso de que la Mesa no acepte a trámite la amnistía. En otro, se les pide que analicen la constitucionalidad de la ley. 

Está por ver lo que dicen esos informes, que se encuadran en una estrategia del PP que, por el momento, no le está resultando satisfactoria, habida cuenta de que la Comisión de Venecia, encargada de elaborar otro informe de los que pidieron los populares, no ha vetado la ley de amnistía. Al menos, en el borrador que ha presentado.

El Senado no puede tumbar la ley

De todas formas, por muchas trabas que pueda encontrar la amnistía en la Cámara Alta, en ningún caso puede tumbarla de forma definitiva. Cuando el Senado vete la ley, como, si no hay un giro de los acontecimientos, terminará ocurriendo, la amnistía volverá al Congreso para ser ratificada con el texto inicial.

Así, el texto que salga este jueves día 14 de marzo del Pleno será el que, una vez concluya la travesía por el Senado, se vuelva a ratificar en el Congreso. Eso, en caso de que el Senado vete la ley. Si lo que hace es introducir enmiendas parciales, el Congreso sí deberá debatirlas y votar si se incluyen en el texto final. En ese punto, si no hay contratiempos fuera del guion, se votará el texto definitivo y se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Será entonces cuando entren en juego, si se les solicita que lo hagan, el Tribunal Constitucional (TC) o el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).