Los nuevos consellers del Govern de Pere Aragonès ya han prometido el cargo y minutos después se han reunido en el primer consejo ejecutivo sin los miembros de Junts tras la decisión de las bases, que avalaron la ruptura la semana pasada. En un breve acto en el salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, Aragonès ha dado el pistoletazo de salida a "una nueva etapa con un equipo renovado", en la que destaca la incorporación de antiguos cargos de PSC, CDC y Podem. Entre los principales retos que afrontan, la aprobación de los presupuestos y el avance en los acuerdos de la mesa de diálogo.

Aragonès ha reemplazado a los siete consellers salientes, incluyendo al vicepresidente cesado, situando a la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, como número dos del Ejecutivo; mantiene la estructura de ERC e incorpora Quim Nadal (Investigación y Universidades), Juli Fernández (Territorio), Meritxell Serret (Acción Exterior y Gobierno Abierto), Carles Campuzano (Derechos Sociales), Natàlia Mas (Economía y Hacienda), Gemma Ubasart (Justicia, Derechos y Memoria) y Manel Balcells (Salud).

En un breve discurso antes de que prometieran el cargo, el presidente ha agradecido el "compromiso" que asumen en un "momento complejo" por la crisis económica y social, marcada por una inflación inédita en décadas y la emergencia climática, entre otros, y ha remarcado que las prioridades del Govern son atender "las urgencias" más materiales de la ciudadanía y también responder a la voluntad de "libertad" de Catalunya con el ejercicio del derecho a la autodeterminación.

"Sí, prometo", han dicho todos los nuevos consellers cuando Aragonès les ha presentado la fórmula de promesa: "¿Prometéis cumplir fielmente las obligaciones del cargo que asumís al servicio de Catalunya y con lealtad al presidente de la Generalitat de Catalunya?" Los consellers, sentados en un lateral de la sala, se han levantado y han prometido individualmente el cargo.

Al acto de la toma de posesión han asistido tanto representantes de la Mesa del Parlament, de los grupos parlamentarios y también los consellers salientes –Jaume Giró, Victòria Alsina, Josep Maria Argimon, Lourdes Ciuró, Violant Cervera y Gemma Geis, así como Jordi Puigneró, destituido a finales de septiembre. De hecho, Aragonès ha aprovechado el acto para agradecerles "su compromiso" y "la labor realizada". "Las circunstancias políticas han llevado a que el Govern no pueda continuar", ha lamentado.

Perfiles independientes con amplia experiencia política

Los nuevos consellers reúnen la condición de tener experiencia en la materia del departamento de la Generalitat asignado y tienen carácter de independientes pero con afinidad con diversas tendencias políticas de la izquierda catalana y del soberanismo catalán. Tres ya fueron consellers: Nadal dirigió Política Territorial y Obras Públicas durante los siete años de ambos gobiernos tripartitos, con el PSC; Serret estuvo cerca de dos años al frente de Agricultura, hasta la destitución por el 155; e incluso Balcells ocupó durante tres semanas la cartera de Universidades en el 2006. El resto tienen, igualmente, una amplia experiencia política e institucional.

Tras la salida de Junts, que cierra una etapa de 500 días con encontronazos constantes en el Govern, Aragonès confía tener un ejecutivo cohesionado y ha instado a los nuevos cargos a trabajar por los "grandes consenos" y la "Catalunya entera" sin excluir a nadie, un discurso que le había alejado de sus ya exsocios. "Estoy convencido de que con el valor añadido que cada uno de vosotros aporta haremos avanzar al país", ha apuntado.