El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado este lunes que el pacto suscrito entre PNV y PSE-EE es un 'gran acuerdo de país que quiere y puede abrir' en Euskadi un 'nuevo tiempo de entendimiento y concertación' y que, además, está abierto a ser mejorado pero no 'desnaturalizado' por otras formaciones.

El lehendakari ha rubricado hoy este pacto junto a los líderes de PNV, Andoni Ortuzar, y PSE-EE, Patxi López, quienes han comparecido de forma conjunta en la sede de la Presidencia del Gobierno Vasco tras su rúbrica. Todos ellos han coincidido en que con este acuerdo, que incluye como una de sus partes fundamentales una propuesta de reforma fiscal, se abre una nueva etapa en la política con el objetivo de afrontar con la crisis con mejores herramientas y lograr que Euskadi sea 'más moderna y competitiva'.

'El PSE y el PNV alcanzan hoy un gran acuerdo de país', ha subrayado el lehendakari, quien ha agradecido el trabajo del PSE en favor del diálogo para abrir un 'presente y futuro esperanzador'. Asimismo, ha hecho hincapié en que a quince años de 'acuerdos y compromisos' entre ambos partidos le han seguido otros quince de 'enfrentamientos y política de bloques', a los que este acuerdo pone fin.

El lehendakari también ha asegurado que este pacto, con el que se ha mostrado convencido que se 'remontará la crisis', está abierto a otros partidos y a otras instituciones, para lo que ha asumido que le corresponde propiciar las vías de diálogo. No obstante, ha dejado claro que este acuerdo es 'la base' sobre la que se puede negociar con otros partidos con el objetivo de mejorarlo.

En este sentido, Ortuzar ha dejado claro que los firmantes del pacto no admitirán que 'se quiera desnaturalizar' y ha explicado que esta postura 'no es un acto de chulería', sino que se asienta en que 'no hay un acuerdo con más fuerza en ninguna institución'. En esta línea, ha explicado que no se parte de cero porque EH Bildu y el PP conocen 'al detalle' el contenido fiscal y porque, además, las medidas tributarias definidas no guardan una 'diferencia sustancial' con las puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy ni con las pactadas entre EH Bildu y PSE-EE en Gipuzkoa.

Por su parte, Patxi López, que ha sido el primero en intervenir, ha enmarcado el pacto en la necesidad de 'superar diferencias' en momentos difíciles, pero ha insistido en que 'no busca dar cheques en blanco al Gobierno, ni definir un pacto de legislatura con el PNV por todo y para todo y tampoco busca reforzar el PSE-EE'. 'El pacto busca dar respuestas a los problemas reales de la ciudadanía, por lo que es tan importante como necesario', ha dicho López, quien ha añadido que demuestra que su partido 'sabe decir no cuando hay que decir que no y que sí cuando es necesario'.

López también ha señalado que el acuerdo está abierto a otros partidos para lo que el PSE trabajará 'desde el convencimiento de que todos podemos compartir los mismos objetivos'. Por ello, ha afirmado que su formación afrontará la fase negociadora del pacto fiscal en las juntas generales de los tres territorios 'abriendo la posibilidad de diálogo y entendimiento a otros', aunque no ha olvidado que en caso de que no sea posible 'siempre está la herramienta de la armonización para poder avanzar en el mismo sentido (los tres territorios)'.

López también ha apuntado que su partido ha suscrito el acuerdo 'no forzado por las circunstancias', sino convencido de que 'sólo desde la suma es posible sacar el país adelante'. Ha recordado que los socialistas han defendido las mismas propuestas en el gobierno y en la oposición, y ha aclarado que las medidas fiscales 'más allá de lo que se quiere trasladar interesadamente', buscan 'un reparto más justo y equitativo de las cargas'. 'Tenemos que lograr que 2013 sea el último año negro. Son políticas para salir de la crisis cuanto antes. El PSE-EE ofrece y exige lealtad en el acuerdo porque es importante para el futuro de Euskadi', ha concluido.