Unidas Podemos, Bildu, ERC han registrado una petición en el Congreso de los Diputados para que se constituya una comisión de investigación sobre los abusos sexuales a menores en la Iglesia católica española. Desde el PSOE, indican que están abiertos a apoyarla, según ha revelado la vicesecretaria del partido Adriana a Lastra.

España tiene una cuenta pendiente con las víctimas, tal y como denuncia el escritor Alejandro Palomas, que sufrió abusos sexuales de un profesor religioso cuando tenía siete y ocho años. "El infierno que yo viví fue como si de repente te quedaras huérfano y prefirieras morirte, creo que no hay nada más terrible que eso", lamenta el autor en una entrevista a Público.

En nuestro país no hay cifras oficiales; ni la Iglesia ni la Fiscalía ni el propio Gobierno han dado el paso para investigar estos casos de pederastia. Fue en diciembre de 2021, sin embargo, cuando el diario El País reveló que el Vaticano investigaría a la Iglesia española por abusos sexuales a menores. Habría 251 clérigos acusados de abusar de al menos 1.237 víctimas. Las cifras, aún así, podrían aumentar a varios millares.

La Conferencia Episcopal Española se ha limitado a negar la magnitud de la situación y ha rechazado llevar la iniciativa para esclarecer los hechos. "No entiendo por qué tienen este poder y esta presencia, por qué esta impunidad. ¿Quién hay detrás?", se pregunta con exaltación Palomas. 

Más allá de España

En otros países parece que van varios pasos por delante de España. En Portugal ya existe una comisión independiente que investiga los abusos sexuales en la Iglesia católica en el país. Este comité, de hecho, anunció que investigará los casos de abusos sexuales llevados a cabo a menores entre 1950 y 2022.

En Francia hay una comisión similar. Mediante un informe revelaron que ha habido más de 330.000 menores que han sido víctimas de abuso. Este escrito fue desarrollado a instancia de la propia Conferencia Episcopal Francesa. 

Mientras, la Iglesia alemana está siendo investigada por la Fiscalía del país, que intenta dilucidar los casos de abusos sexuales a menores dentro de la institución. El último informe publicado señala que los casos eran conocidos y encubiertos por altos cargos de la Iglesia católica alemana, incluido el papa emérito Benedicto XVI. Ya han comenzado a indemnizar a las víctimas. Por otra parte, Estados Unidos e Irlanda fueron los primeros países en tomar las riendas para iniciar acciones. Por ejemplo, Irlanda contabilizó casi 15.000 casos y empezó a indemnizarlos.