Las autoridades españolas y marroquíes han acordado la devolución a Marruecos de los jóvenes de ese país que han accedido a nado a Ceuta durante las últimas horas. En concreto, la cifra de personas que han conseguido llegar hasta la ciudad autónoma en los tres últimos días asciende a 150, entre ellos al menos una decena de menores.

En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Ceuta ha confirmado que durante la pasada madrugada se ha hecho efectiva la primera fase de este procedimiento "pactado entre los dos Estados". La Delegación del Gobierno, que no especifica el número de repatriados, ha destacado que todas las personas repatriadas son adultas.

La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, que ha coordinado este dispositivo, trasladó al Ministerio del Interior hace ya varios días su "preocupación por la llegada masiva" de ciudadanos marroquíes y por la creciente ocupación de la nave industrial donde pasan la cuarentena los inmigrantes que ha superado el 60% con 155 plazas de las 200 previstas.

La Policía Nacional ha desplegado esta mañana un operativo especial en la nave del Tarajal donde están confinados y que está situada cerca de la frontera con Marruecos para coordinar este proceso de devolución. El objetivo es que estas personas regresen a su país de origen para evitar que se sigan produciendo entradas de este tipo por la vía marítima, utilizada a raíz del cierre de la frontera aprovechando que no se estaban realizando devoluciones, han indicado fuentes policiales.

130 entradas registradas el sábado y el domingo

En las dos últimas madrugadas un total de 15 jóvenes y menores han alcanzado las costas ceutíes, los últimos de ellos uno rescatado en alta mar por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y otro recogido en la playa del Tarajal por las patrullas de tierra del instituto armado, según han informado a Efe fuentes policiales.

Estas entradas se suman a las cerca de 130 registradas durante el sábado y el domingo, principalmente en la tarde del día 25, cuando se produjo el acceso masivo de varias decenas de personas que se habían lanzado al mar, muchos de ellos con traje de neopreno y aletas, desde la costa de Castillejos, localidad marroquí próxima a la frontera del Tarajal en Ceuta.

Esta presión migratoria ha obligado a movilizar no sólo al Servicio Marítimo de la Guardia Civil sino también al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) del mismo cuerpo, al helicóptero, a la Cruz Roja Española e incluso a agentes de la Policía Local. También la Gendarmería marroquí ha incrementado en las últimas horas la presencia de agentes, tanto por la vía terrestre como por la marítima, en el entorno de la frontera con Ceuta para impedir que continúen las entradas a nado.