La búsqueda de nuevos suministros de gas por parte de Europa está provocando daños colaterales en Egipto. El país que preside la Cumbre del Clima (COP27) está incrementando la quema de mazut, un combustible pesado hipercontaminante, para poder vender más gas al viejo continente e incrementar sus ganancias.

Así lo refleja una exclusiva publicada por el portal Climate Home News (CHN) que, a través de un denunciante anónimo de la Agencia Egipcia de Energía, ha conseguido hacerse con los datos que revelan que el uso de este combustible ha pasado de ocupar un 3,67% de la producción energética en octubre de 2021 a un 20,95% en el octubre de 2022.

En el mes de junio, el país norafricano firmó un convenio con la Unión Europea e Israel para incrementar las exportaciones de Gas Natural Licuado (GNL) hacia el viejo continente. Según Moustafa Madbouly, primer ministro de Egipto, con este acuerdo el envío de gas hacia el viejo continente se incrementaría hasta un 15%.

En paralelo a ello, Egipto ha anunciado en la Cumbre del Clima que cerrará 12 de sus plantas de gas, con una capacidad de 5 GW, al considerarlas ineficientes. Si bien el mazut se quema en las plantas gasistas, este cierre no impedirá que el país norafricano siga usando este combustible tan nocivo, pues seguiría disponiendo de una capacidad de 28MW compatible con la quema de mazut. 

En la Cumbre del Clima, Egipto ha anunciado que cerraría 12 plantas de gas al considerarlas ineficientes que sumarían una capacidad de 5 GW. Sin embargo, esta medida no impedirá que el país siga teniendo infraestructura para quemar mazut, pues dispone de instalaciones de gas con capacidad de 28 MW para poder funcionar con este combustible alternativo y supercontaminante, informa CHN.

La capacidad de suplir el gas por renovables es baja, pues las tecnologías verdes no llegan ni al 5% de la producción, según los datos de la Agencia Internacional de Energía, que muestra además, como entre gas y petróleo  suman cerca del 90% de la generación.