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Indignación por la instalación de un puesto de helados a las puertas del campo de concentración de Auschwitz

La dirección del museo memorial de Auschwitz protesta ante las autoridades locales por la instalación de un puesto de venta de helados y una letrina portátil a 250 metros de la emblemática puerta principal del recinto.

Auschwitz entrada
Entrada al campo de concentración de Auschwitz en una imagen de archivo,. Kay Nietfeld / EUROPA PRESS | DPA

La dirección del museo memorial de Auschwitz, instalado en el que fue el mayor campo de exterminio nazi durante la II Guerra Mundial, ha protestado este viernes por la instalación de un puesto de venta de helados y una letrina portátil a 250 metros de la emblemática puerta principal del recinto.

El puesto de helados está colocado frente a la puerta principal del antiguo campo nazi de Auschwitz II-Birkenau, un edificio de ladrillo con una torre de casi 15 metros de altura en el centro, que se considera un símbolo no solo del campo, sino también del Holocausto, inscrito desde 1979 en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO

Más de un millón de personas fueron asesinadas durante el nazismo en Auschwitz-Birkenau, por lo que se considera poco menos que un sacrilegio la instalación de ese negocio privado.

El portavoz del museo, Bartosz Bartyzel, declaró a la prensa que se trata "no solo de mal gusto estético, sino también de falta de respeto por un lugar histórico especial".

Las autoridades del museo reconocieron que el lugar en el que se encuentran ambos elementos se encuentra "fuera de la zona de protección del Memorial del Holocausto designada por ley" y es de propiedad privada, por lo que se dirigió a las autoridades locales para "resolver este bochornoso asunto".

Estas no tardaron en responder: Andrzej Skrzypiński, concejal de la ciudad de Oswiecim, localidad en cuyo término municipal se encuentra el museo, explicó que se necesita un permiso municipal previo para un negocio de este tipo, aunque exista un contrato privado entre el dueño del terreno y el del puesto de helados. "Estamos investigando este problema e informaremos a las autoridades correspondientes y les instaremos a que tomen medidas", dijo el concejal.

Dagmar Kopijasz, de la Fundación que administra el museo de Auschwitz, subrayó que "hay un centro de atención al turista cerca del museo, donde los visitantes pueden comer, beber o ir al baño", lo que hace inexplicable que "de repente aparezca un carrito de helados que se ve terrible" frente a la entrada de Auschwitz.

De hecho, está terminantemente prohibido introducir y consumir alimentos o alcohol en toda el área del memorial, así como fumar cigarrillos dentro del recinto de Auschwitz-Birkenau.

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