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La media de espera para ir al médico de cabecera bate récords

Casi el 70% de los pacientes que han acudido a la Atención Primaria en 2023 esperó una media de 9,12 días para ser atendido, según el último estudio del CIS. 

07/02/2024 Una sanitaria en la unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP) del Hospital Ramón y Cajal, a 4 de enero de 2024.
Una sanitaria en la unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP) del Hospital Ramón y Cajal, a 4 de enero de 2024. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

Casi el 70% de los pacientes que han acudido a la Atención Primaria en el último año esperó casi diez días para ser atendido. Una cifra récord que evidencia, un año más, las deficiencias del sistema público sanitario. Los nuevos resultados del Barómetro Sanitario de 2023 ponen de relieve que las listas de espera en el primer nivel se han duplicado tras la pandemia y más de la mitad de la población española reconoce que el sistema sanitario funciona de manera deficiente.

En septiembre, cuando se publicó la segunda oleada del Barómetro, la situación ya había empeorado respecto a la estimación anterior y mostraba que el tiempo medio de espera era de 8,5 días. Estas largas demoras repercuten negativamente en los servicios de Urgencia, donde los usuarios llegan a pasar hasta cuatro horas esperando. 

Las diferencias son significativas entre comunidades autónomas. En Catalunya, el 37,3 %, y en Andalucía, el 35,4% de los pacientes esperan más de 11 días en ser atendidos. Les sigue la Comunidad de Madrid con el 28,7%. 

Esta situación de precariedad se refleja en la opinión que los ciudadanos tienen sobre los servicios. Los encuestados puntúan con un 6,37 de nota a la consultas con médicos de familia, un 6,35 en el caso de servicios de Urgencias y un 6,04 a las consultas de Atención Especializada, las peor valoradas.

A esta cuestión se suma el problema del estancamiento de la inveresión en Atención Primaria. Los expertos ponen el foco en la falta de financiación por parte de las comunidades autónomas. Según el último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), el presupuesto que las comunidades destinarán en 2024 a este servicio registra un "aumento testimonial" de tres centésimas, al pasar del 14,99% en 2023 al 15,02% actual, muy por debajo del 25% del presupuesto sanitario público recomendado por la OMS. Algunas como Madrid, Navarra, Asturias, el País Valencià y Aragón incluso lo han recortado.

En relación a los tiempos para ser atendido por un especialista hospitalario, la encuesta muestra que el 38,2% de los ciudadanos afirma tener que aguardar más de tres meses, un periodo similar al registrado en 2022. 

Las enfermeras, mejor valoradas que los médicos

Las enfermeras constituyen el personal sanitario mejor valorado por los pacientes en España, obteniendo una puntuación media de 8,29 sobre 10. Entre los aspectos más destacados en la atención por parte de enfermería destacan la confianza, la seguridad que transmite el personal de enfermería (8 puntos) y medicina (7 puntos), seguido del conocimiento de sus problemas de salud y la información recibida (7,5 puntos), y el tiempo dedicado (6,8 puntos). 

Más del 26% de los encuestados valoran el trabajo de las enfermeras con matrícula de honor y, en comparación, los médicos obtienen una puntuación media de 7,77

Los ciudadanos reclaman cambios en el sistema sanitario

Más de la mitad de la población (un 56,7%) reconoce que el sistema sanitario funciona de manera deficiente y se posiciona a favor de realizar cambios en el mismo. La mayoría de los encuestados mantendría de manera estable el mismo médico de familia, ampliaría las plantillas de los hospitales y aumentaría el número de recursos económicos destinados a la sanidad. También aluden a que se debería incrementar el tiempo de consulta y mejorar las instalaciones y medios tecnológicos de los centros sanitarios. 

De las tres cuartas partes de la población de más de 18 años que ha acudido alguna vez en el último año a un servicio de Atención Primaria, según el barómetro, el 78,6% de ellos fue una consulta presencial, frente al 66,9% de 2022.

A pesar de que en el último año ha aumentado el número de usuarios de la sanidad privada, posiblemente como forma de escapar de la precarización que sufre la pública, sigue manteniéndose una clara preferencia por los centros públicos para los cuatro niveles asistenciales que se analizan: Atención Primaria (70%), Atención Especializada (57,2%), hospitalización (75,8%) y Urgencias (72,5%). El 75,5% de las personas encuestadas que declaran disponer de un seguro privado contratado individualmente manifiestan como principal razón para contratarlo es la "rapidez con que le atienden". 

La Atención Primaria no quiere "parches" 

El sistema sanitario tiene muchas goteras, pero es en la Atención Primaria donde "hay que tapar 15 años de agujeros con planes de calado", que exigen más inversión desde el Gobierno central, reducir la burocracia en las consultas y tomar decisiones "valientes y coordinadas". Así lo han manifestado desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) a EFE. El personal sanitario pide con urgencia una solución integral y estructural, que aborde "todas las patas" del problema, sin "parches".

Los profesionales también han hecho referencia a la fuga de cerebros que se produce entre los jóvenes que han cursado la carrera de medicina, pero se ven forzados a ejercer la profesión fuera del país debido a la precarización que sufre actualmente el sistema público.

Los datos evidencian que el 20 % de los médicos que tras el MIR eligen Medicina de Familia abandonan la especialidad y se van a las Urgencias hospitalarias o fuera de España. Muchos alegan que disponen de un tiempo escaso e insuficiente para poder dedicar a cada paciente (normalmente 5 minutos o menos).

Todas estas dificultades de los médicos jóvenes de cara a poner en práctica sus conocimientos tienen como consecuencia que en Atención Primaria existen muchas plazas sin cubrir debido a la falta de atractivo y de recursos de los que dispone la Medicina de Familia. Las cifras muestran que se necesitarían 5.000 médicos de familia y 1.000 pediatras para que el sistema funcionase sin problemas, si un facultativo se va de vacaciones o se queda de baja.

 

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