Unas 2.000 personas se concentraron hoy en la plaza central de la ciudad cisjordana de Ramala, Al Manara, para pedir el fin de la división entre los palestinos para poder poner fin a la ocupación israelí.

La cita, que se esperaba multitudinaria, había sido convocada a través de red social Facebook y Twitter, bajo el lema "el pueblo quiere el fin de la división", un guiño a las recientes revueltas populares en Egipto que durante semanas pidieron el "fin del régimen" del ex presidente Hosni Mubarak.

La manifestación estuvo integrada en su mayoría por jóvenes de ambos sexos, que al grito de "unidad, unidad, unidad" exigieron a los líderes palestinos que dejen a un lado sus diferencias y se unan en la causa común de poner fin a la ocupación.

Varios simpatizantes del movimiento nacionalista palestino Al Fatah, que lidera el presidente, Mahmud Abás, se congregaron en la plaza Al Manara una hora antes de que diera comienzo el acto de protesta y lograron monopolizar el inicio de la convocatoria.

Entre las pancartas figuraban las de "sí a la reconciliación, no a la división", o "acabar con la ocupación, acabar con la división".

Algunos manifestantes se subieron a la fuente ubicada en el centro de la plaza y agitaron banderas palestinas.

Otro cartel rezaba: "Jerusalén, el retorno, los prisioneros", en referencia a algunos de los asuntos cruciales del conflicto palestinoisraelí, y abogaba por el fin de la división con fotos de líderes de Al Fatah, como el histórico dirigente Yaser Arafat, o el jeque Ahmed Yasín, quien fuera mentor espiritual de Hamás.

Además de en Ramala, otras ciudades de Cisjordania también fueron escenario hoy de protestas convocadas por redes sociales como la de Naplusa, donde se concentraron medio millar de personas, Jenín o Hebrón.

Por el contrario, en Gaza la manifestación en favor de la unidad palestina congregó al menos a decenas de miles de personas.

El cisma político palestino data de junio de 2007, cuando el movimiento islamista se hizo con el poder en la franja y expulsó a las fuerzas leales a Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Desde entonces el movimiento nacionalista Al Fatah, que también preside Abás, gobierna en Ramala y el islamista Hamás, dirigido por Ismail Haniye, en Gaza.

Los repetidos intentos hasta 2010, con la mediación de Egipto, de poner fin a la división interna por la vía negociadora no dieron frutos por divergencias sobre la distribución de poderes y representación en las instituciones públicas.