Los Veintisiete lograron acordar con el Parlamento Europeo (PE) el presupuesto de la Unión Europea (UE) para el año próximo y resolvieron, incluso, el problema de financiación del proyecto de navegación por satélite Galileo y del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (IET).

La Presidencia portuguesa de turno de la UE consiguió, tras una dura jornada de negociación, por un lado entre los Estados miembros, y por otra con una delegación de la Eurocámara, acercar posiciones y sacar adelante las cuentas de 2008, tras superar el escollo en que se había convertido Galileo.

Los créditos de pago quedaron fijados en 120.346 millones de euros (178.581 millones de dólares), lo que supone entre el 0,95% y el 0,96% de la Renta Nacional Bruta de la UE, indicó al término de la reunión la comisaria europea de Presupuesto, Dalia Grybauskaite.

Fuentes comunitarias indicaron que sólo Alemania se opuso al acuerdo final, mientras que España anunció su abstención, pero debido a su desacuerdo con la definición del proyecto Galileo, y no por la cuestión presupuestaria.

La negociación de hoy, se centró en determinar de dónde saldrán los 2.400 millones de euros adicionales (3.561 millones de dólares) que las arcas comunitarias deben aportar a Galileo tras la retirada de las empresas privadas del proyecto, así como los 308,7 millones de euros (458 millones de dólares) necesarios para poner en marcha el IET.

Según el acuerdo, la mayor parte de esa cantidad, 1.600 millones de euros (2.374 millones de dólares) se obtendrán de los fondos no utilizados en 2007 del capítulo agrícola.

Asimismo, mediante la redistribución de las prioridades y utilizando parte del margen previsto en el capítulo de "Crecimiento y competitividad" del presupuesto de 2008, se consiguen 900 millones de euros más (1.335 millones de dólares) y otros 200 millones de euros (296 millones de dólares) saldrán del llamado "instrumento de flexibilidad" con que cuenta el presupuesto.

Además, la Presidencia portuguesa incidió en que el grueso de ese montante proviene de partidas no utilizadas este año y dejó claro que, en ningún caso, este mecanismo pone en tela de juicio el marco presupuestario de los próximos años hasta 2013, ya negociado.

En cuanto a la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), uno de los capítulos que enfrenta tradicionalmente al Consejo y el Parlamento, las dos instituciones acordaron dedicarle 285,25 millones de euros (423 millones de dólares), a los que se sumarán 70 millones de euros (103 millones de dólares) del "instrumento de flexibilidad".