Los socialistas griegos ganaron el domingo las elecciones tras una aplastante victoria, con promesas de fijar impuestos y luchar contra la crisis económica que los conservadores en el poder no pudieron controlar.

En un enfrentamiento entre herederos de famosas dinastías políticas, el líder del partido socialista (PASOK) George Papandreou derrotó al saliente primer ministro Costas Karamanlis en su tercer intento, tras haber perdido las últimas dos elecciones en 2004 y 2007.

Vítores, tambores y bocinas resonaron por el centro de Atenas, y las calles se llenaron de banderas verdes del PASOK y partidarios celebrando.

"Hoy cambiamos el curso de Grecia y de nuestras vidas. Hoy empezamos un gran esfuerzo nacional para poner a nuestro país en un curso de recuperación, desarrollo y creación", dijo Papandreou a la prensa, después de reclamar la victoria frente a una animada multitud.

Según una proyección del Ministerio del Interior griego, el PASOK mantendrá una cómoda mayoría en el Parlamento en un momentos en el que el país mediterráneo, considerado el eslabón más débil de la zona euro, necesita un Gobierno fuerte para lidiar con una economía al borde de la recesión.

Papandreou ha propuesto un plan de estímulo de 3.000 millones de euros para la economía, prometiendo aumentar los impuestos a los ricos y ayudar a los pobres, mientras que Karamanlis llamaba a dos años de austeridad.

LOS CONSERVADORES ADMITEN LA DERROTA

Karamanlis reconoció la derrota en el centro de elecciones en el centro de Atenas, y renunció al liderazgo de su partido.

"Quiero felicitar a George Papandreou por su victoria", dijo a la prensa. "Nuestro Gobierno se enfrentó la tormenta de la crisis más severa desde la guerra (...) Los ciudadanos no aprobaron mi plan", añadió.

Los sondeos de opinión mostraban que la mayoría de los griegos parecía dispuesta a terminar con cinco años de Gobierno conservador, que había comenzado entre grandes esperanzas de acabar con la corrupción endémica pero pronto se hundió en medio de sus propios escándalos.

"Nos sentimos como si nos hubieran sacado un gran peso de encima", dijo la partidaria del PASOK Litsa Moraitou, de 55 años. "Prometieron luchar contra la corrupción pero era una mentira. Ahora podemos tener esperanza otra vez", sostuvo.

Con el 50 por ciento de los votos escrutados, el PASOK tenía el 43.6 por ciento de los apoyos y Nueva Democracia le seguía con el 35 por ciento. La estimación del Ministerio, que puso al PASOK cerca del 44 por ciento en la votación final, dio al partido 160 de los 300 escaños legislativos.

George Papandreou, nacido en Estados Unidos, ha luchado para escapar de la pesada sombra de su legendario padre y fundador del PASOK, Andreas. Karamanlis, un gran orador, es el sobrino del estadista Constantine Karamanlis.

Los mercados parecían estar contentos con el resultado.

"No debido a que tengan una preferencia entre los dos partidos, sino porque un nuevo Gobierno con mayoría parlamentaria tendrá un mandato fresco para ejercer su programa durante el periodo de cuatro años", dijo Alexander Moraitakis, presidente de la asociación de corredores griegos SMEHA.

Debilitado por los escándalos y una frágil mayoría parlamentaria, Karamanlis convocó las elecciones anticipadas en septiembre, apostando a que Nueva Democracia tendría más posibilidades ahora que más avanzada la legislatura.